EL ESTADO DE ISRAEL ES UN ESTADO TERRORISTA Y CRIMINAL
La reacción proisraelí ha puesto toda la maquinaria a funcionar. Los medios de comunicación sionista internacional, sus voceros y correveidiles siguen diciendo que un pueblo como el palestino, sumido en la más absoluta pobreza, que lleva sufriendo durante más de sesenta años una ocupación ilegal y que se defiende de forma totalmente legítima, ampara a una organización terrorista que lanza cohetes de fabricación casera desde la impotencia que da saber que te quieren expulsar a la fuerza de tu casa y que matan de hambre a los tuyos.
La cadena COPE y la Iglesia Católica, sus oyentes y otras cadenas cercanas en opinión siguen en su línea, muy cristiana ella. Frente a únicamente cuatro muertos israelíes –de lo cual nadie se alegra, ni mucho menos- el Ejército israelí, uno de los más fuertes del mundo, ha cometido la carnicería de matar ya a 920 palestinos residentes en la Franja de Gaza. Y todavía los Jiménez Losantos, César Vidal y demás gentuallo inhumano y fascista dicen que así es como se acaba con el terrorismo cuando en realidad por cada palestino muerto surgirán diez palestinos no terroristas sino resistentes. Los palestinos no son terroristas. Son hombres y mujeres que utilizan la legítima defensa después de que en 1.948 los hijos del Monte Sión y de Golda Meier y Ben Gurión decidieran que debían asentarse en Oriente Medio porque, como me dijo hace poco un taxista allí nació Jesucristo, y como éste era judío pues allí tenía que fundarse el Estado Israelí. Inteligente reflexión, extraída de un oyente habitual –cómo no- de la COPE.
Otro aspecto muy preocupante de la carnicería en Gaza es el poner en tela de juicio el gobierno elegido democráticamente por más del 70% de la población y que representa Hamás. Particularmente, como marxista que soy, estoy más cercano a la filosofía política del Frente Popular por la Liberación de Palestina, lo cual no es óbice alguno para reconocer que si la población palestina de la franja ha elegido a esta organización sus razones tendrá. Y las tiene. En un territorio anoréxico malvive más de un millón y medio de almas, entre la miseria, los cortes de luz y agua constante de los colonizadores judíos, con más de un 60% de desempleo, con asentamientos de colonos que viven con todas las comodidades mientras los colonizados sufren penalidades, etc, etc, etc. Y la COPE y sus cristianos oyentes defienden a Israel y a su amo Estados Unidos, o viceversa. Más bien, y viceversa. ¿Denunciarán alguna vez los católicos españoles el muro del apartheid que Ariel Sharon, el carnicero de Sabra y Chatila, mandó a construir en Palestina y que encima se ha apropiado de miles de fanegadas de territorio de cultivo palestino? ¿Y el control del agua, recurso escasísimo en la región, en manos de los israelíes? La voz de los israelíes pacifistas se oye muy poco en la falsimedia burguesa sionista internacional.
Sionismo es racismo. Y Judaísmo también, en pleno siglo XXI. Toda religión tiene un transfondo de defensa de intereses de clase, como bien afirmaron Marx y Engels. Salvo honrosas excepciones como los representantes de la Teología de la Liberación. El propio sacerdote jesuita Jon Sobrino ha afirmado que el genocidio del pueblo palestino es intolerable y una aberración humana.
Defiendo al pueblo palestino. Sí, y al pueblo árabe que trajo la modernización económica, la inmensa belleza de su arquitectura y los sistemas de regadío e higiene de las ciudades ibéricas como Córdoba o Zaragoza. Ciudades maravillosas gracias a la permanencia de los árabes durante más de ocho siglos en la Península Ibérica. Rechazo la xenofobia: ni todos los árabes son talibanes ni todos los israelíes son integristas. Pero el Estado de Israel está demostrando, una vez más, que es un Estado terrorista y criminal, que ignora las resoluciones de Naciones Unidas y que mata niños con bombas racimo y de fósforo blanco que penetra en la piel y degenera sus huesitos. Que la COPE diga que los niños y niñas palestinas son utilizadas como escudos humanos cuando incluso los han acribillado como cucarachas en escuelas de la ONU es algo asqueroso.
Vuelvo y repito: el Estado de Israel es un Estado terrorista y criminal. Y sus voceros mediáticos, como la COPE, también lo son.
RUBÉN ALEMÁN SÁNCHEZ
MIEMBRO DEL CONSEJO NACIONAL DE UNIDAD DEL PUEBLO (UP)
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