27 agosto 2007

Así lo explica Fernando Encinar, director de Comunicación y fundador del prestigioso portal inmobiliario Idealista.com

La inmigración está amortiguando la caída del precio de la vivienda

Recomienda a los compradores que se arriesguen a proponer ofertas y a los vendedores a aceptarlas porque “probablemente en seis meses o un año no reciban ofertas como las que ahora están pensando rechazar”
Laura Ramírez · 24 de agosto de 2007

Es un buen momento para comprar y vender casas. Después de años de bonanza para los especuladores inmobiliarios, el boom inmobiliario empieza a desinflarse y los que mueven ahora el mercado no son los grandes inversores, sino las economías familiares que buscan una casa para habitarla o la venta de un inmueble para mejorar la vivienda actual u obtener algo de liquidez.
Ante esta situación se habla de caída de los precios de la vivienda, una situación que aún está en transición aunque parece que será un cambio más bien brusco, aunque en España contará con el colchón de la inmigración para amortiguarlo.
Así al menos es como analizó la situación este martes en la 95.8 un experto en la materia, Fernando Encinar, el director de Comunicación y fundador del prestigioso portal inmobiliario Idealistas.com.
Según su valoración no es necesario esperar más para comprar o vender y recomienda a los que tengan interés por comprar que hagan sus ofertas porque “los vendedores ahora están dispuestos a escucharlas” y a los que quieren vender que acepten “si tienen una oferta en firme en la mano porque probablemente en seis meses o un año no reciban ofertas como las que ahora pueden estar pensando rechazar”, señaló.
Las causas de este cambio en un mercado alcista en el que parecía que los precios podían seguir creciendo eternamente son de muy variada índole, pero las consecuencias ya se empiezan a notar en las economías de todo el mundo.
Algunas de las señales que llevan a interpretar que el cambio ya está llegando y que el vendedor inexperto debe tener en cuenta a la hora de fijar el precio de su vivienda son el aumento del tiempo de venta a más del doble de lo que se tardaba hace dos años o la mayor disponibilidad de los profesionales para hablar de negociación.
“Todavía vivimos de la experiencia de años pasados en que el tiempo jugaba a favor del vendedor”, señalo Encinar, es decir, “alguien que ponía un precio a su casa, aunque estuviera fuera de mercado, sólo tenía que sentarse y esperar a que pasaran unos meses y el mercado acababa llegando al precio que pedía”, pero ahora “ese tipo de negocio más especulativo ya se ha acabado”, explicó.

Una década de boom
Son muchos los analistas que ya venían señalando la insostenibilidad de la subida de los precios de la vivienda en España, que se prolongaba ya más de una década desde que comenzase entre 1996 y 1997. “Se está confirmando lo que ya empezaba a apuntarse a finales de 2006, es decir, el fin del boom inmobiliario español”, aseguró Encinar.
“Los precios de la vivienda han estado subiendo en España muy por encima de lo razonable”, hasta que “ha habido una situación anómala en el sector de la vivienda y poco a poco se está entrando en una etapa de normalización”, explicó.
No se trata de un fenómeno extraño, los economistas esperaban esta caída, pero tal vez se preveía un cambio más suave.
“Ese aterrizaje suave parece que no está siendo tan suave y esa dasalerezación de los precios parece que se está acelerando”, explicó.
Para paliar los efectos de este cambio tan brusco, en España se cuenta con el amortiguador de la inmigración.
“La inmigración es un factor clave y no sólo para el sector inmobiliario sino para la economía española”, apuntó Encinar, que añadió los datos que lo confirman, ya que “el último dato que conocemos del Banco de España es que la vivienda creció al 4% en lo que va de año”, una cifra que “se debe no sólo a la renta per capita de los españoles sino a que hay más gente entrando a trabajar”.
“Son inmigrantes que entran y tienen un recorrido de alquiler y después están comprando”, puntualizó. Así, este fenómeno está revirtiendo en la economía nacional, de forma que permitirá mantener el movimiento de compraventa.
En cualquier caso, Encinar insiste en que “no podemos pensar que la inmigración será el dique que frene la caída del precio de la vivienda” porque “la situación ha llegado demasiado lejos y los precios han llegado a ser demasiado altos como para confiar en que solo con la fuerza de la inmigración se pueda mantener la situación en esa especie de limbo en el que los precios no bajan”, concluyó.


El futuro en el alquiler y las VPO
Ante estos cambios en el comportamiento de mercado del sector inmobiliario, portales innovadores como el de Idealistas.com se plantean fomentar nuevas posibilidades para sus usuarios.
El alquiler e incluso el alquiler de viviendas de protección oficial (VPO) es una apuesta en la que la empresa online confía firmemente “creo que con la polémica ley del suelo que ha aprobado el Ministerio de Vivienda es un paso para avanzar en mayor dotación público de suelo para hacer VPO”, unas viviendas que “debe estar dirigida al alquiler y por eso ha apostado siempre idealistas”, aseguró.
En esta línea entiende Encinar que se debe trabajar desde las instituciones públicas que hasta ahora centraban su iniciativa inmobiliaria en la venta. “Los ayuntamientos en los últimos años han descubierto que el suelo era ese sombrero de mago de donde salía el dinero para hacer las infraestructuras para hacer polígonos, hospitales, centro públicos”, valoró, a la vez que puso de relieve que “llega un momento que el suelo no da a más”.
Por esta razón entiende que este posicionamiento irá cambiando hasta reconvertirse en un mercado más abierto al alquiler, sobre todo para los más jóvenes.
Así, apuesta por una transformación en la mentalidad española hacia prácticas más propias de la sociedad europea, de forma que “se deje de ver el alquiler como una situación temporal apostando sólo por la propiedad”, afirmó.
Fuente: cronicasdelanzarote.es

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