Una mujer arroja a su pequeño de cuatro meses por un risco en Fuerteventura
Detención de Mariana Ribara instantes despues de arrojar a su hijo a las rocas. Foto: K.I. y LEEEl bebé fue evacuado en helicóptero hasta Gran Canaria, y se debate entre la vida y la muerte.
ANTONIO CABRERA - COSTA CALMA.
Un niño de cuatro meses de edad se encuentra en estado muy grave tras ser arrojado por su propia madre por un risco en la localidad turística de Costa Calma, en el municipio majorero de Pájara. El pequeño fue evacuado en helicóptero hasta el hospital Materno Infantil de la capital grancanaria donde se debate entre la vida y la muerte.
Una mujer de origen uruguayo, identificada como Mariana Ribara, se presentó a primera hora de la tarde en las dependencias de la Policía Local de Pájara, ubicadas en Costa Calma, en un estado de desanimo y nerviosismo para interponer una denuncia contra su marido por malos tratos.
Ante esta situación los agentes de servicio no solo atendieron a la denunciante, que se encontraba muy nerviosa, sino que activaron el protocolo de actuación ante casos de violencia de género y pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil. Los miembros del instituto armado se hicieron cargo de la mujer y la trasladaron hasta el cuartel de Morro Jable donde se presentó su marido, identificado como Rubén Daniel Macione, quien se hizo cargo de la misma, según señalaron fuentes cercanas a la investigación.
Tras regresar a su domicilio en Costa Calma la mujer se quedó sola en su domicilio y salió a la calle deambulando por las calles de la citada zona turística con su bebé en brazos. Al llegar a un barranco con una altura de unos seis metros la mujer arrojó al vacío al pequeño, identificado como Kai Lucas Macione, nacido el 21 de diciembre de 2007.
El impacto del frágil cuerpo contra las piedras fue brutal provocándole importantes heridas craneoencafálicas. Unos turistas que presenciaron los hechos llamaron rápidamente a la Policía Local de Pájara cuyos agentes pudieron comprobar la gravedad del pequeño. Inmediatamente se persono en el lugar una ambulancia con personal sanitario quienes procedieron a atender al bebé y ante la gravedad de su estado se procedió a evacuarlo en un helicóptero que aterrizó en las inmediaciones del hotel Los Gorriones.
La madre, que presentaba un estado de shock nervioso, fue detenida por la Guardia Civil y trasladada hasta el Hospital General de Fuerteventura donde quedó ingresada en la Unidad de Salud Mental, mientras que el padre trataba anoche de viajar hasta Gran Canaria para estar la lado del pequeño Kai Lucas.Las circunstancias previas al episodio del lanzamiento del niño por el risco son objeto de investigación por parte de la Guardia Civil, cuyos miembros también centraron sus pesquisas no solo a conocer las causas porque la mujer abandonara su domicilio con su pequeño hijo dado el estado en que se encontraba sino el ambiente familiar de la pareja.
Los vecinos de Costa Calma no salían ayer de su asombro al conocer la noticia. A pesar del trasiego de ambulancias y coches policiales con sus sirenas nada hacía presagiar un episodio de violencia como el que sufrió el pequeño Kai Lucas.Una vecina de la pareja, que prefirió mantener su anonimato, señaló a este periódico " no solo mi indignación por un hecho tan trágico sino por la falta de respuesta de las instituciones públicas y policiales. No entendemos que ante el estado de Mariana nadie haya adoptado la decisión de ingresarla en el Hospital o de quitarle el niño hasta que se recuperara. No lo entiendo. Ahora solo cabe rezar para que el pequeño se recupere".
Varios turistas que paseaban por la playa de Costa Calma se acercaban hasta el lugar del suceso para realizar fotografías del risco desde donde fue arrojado Kai Lucas, mientras que una pareja de la Policía Local de Pájara se personó sobre las siete de la tarde a la zona para levantar el correspondiente atestado policial. Los agentes urbanos tomaron varias fotografías, midieron el desnivel del risco y comprobaron el punto del impacto.
Fuente: laprovincia.es
Un niño de cuatro meses de edad se encuentra en estado muy grave tras ser arrojado por su propia madre por un risco en la localidad turística de Costa Calma, en el municipio majorero de Pájara. El pequeño fue evacuado en helicóptero hasta el hospital Materno Infantil de la capital grancanaria donde se debate entre la vida y la muerte.
Una mujer de origen uruguayo, identificada como Mariana Ribara, se presentó a primera hora de la tarde en las dependencias de la Policía Local de Pájara, ubicadas en Costa Calma, en un estado de desanimo y nerviosismo para interponer una denuncia contra su marido por malos tratos.
Ante esta situación los agentes de servicio no solo atendieron a la denunciante, que se encontraba muy nerviosa, sino que activaron el protocolo de actuación ante casos de violencia de género y pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil. Los miembros del instituto armado se hicieron cargo de la mujer y la trasladaron hasta el cuartel de Morro Jable donde se presentó su marido, identificado como Rubén Daniel Macione, quien se hizo cargo de la misma, según señalaron fuentes cercanas a la investigación.
Tras regresar a su domicilio en Costa Calma la mujer se quedó sola en su domicilio y salió a la calle deambulando por las calles de la citada zona turística con su bebé en brazos. Al llegar a un barranco con una altura de unos seis metros la mujer arrojó al vacío al pequeño, identificado como Kai Lucas Macione, nacido el 21 de diciembre de 2007.
El impacto del frágil cuerpo contra las piedras fue brutal provocándole importantes heridas craneoencafálicas. Unos turistas que presenciaron los hechos llamaron rápidamente a la Policía Local de Pájara cuyos agentes pudieron comprobar la gravedad del pequeño. Inmediatamente se persono en el lugar una ambulancia con personal sanitario quienes procedieron a atender al bebé y ante la gravedad de su estado se procedió a evacuarlo en un helicóptero que aterrizó en las inmediaciones del hotel Los Gorriones.
La madre, que presentaba un estado de shock nervioso, fue detenida por la Guardia Civil y trasladada hasta el Hospital General de Fuerteventura donde quedó ingresada en la Unidad de Salud Mental, mientras que el padre trataba anoche de viajar hasta Gran Canaria para estar la lado del pequeño Kai Lucas.Las circunstancias previas al episodio del lanzamiento del niño por el risco son objeto de investigación por parte de la Guardia Civil, cuyos miembros también centraron sus pesquisas no solo a conocer las causas porque la mujer abandonara su domicilio con su pequeño hijo dado el estado en que se encontraba sino el ambiente familiar de la pareja.
Los vecinos de Costa Calma no salían ayer de su asombro al conocer la noticia. A pesar del trasiego de ambulancias y coches policiales con sus sirenas nada hacía presagiar un episodio de violencia como el que sufrió el pequeño Kai Lucas.Una vecina de la pareja, que prefirió mantener su anonimato, señaló a este periódico " no solo mi indignación por un hecho tan trágico sino por la falta de respuesta de las instituciones públicas y policiales. No entendemos que ante el estado de Mariana nadie haya adoptado la decisión de ingresarla en el Hospital o de quitarle el niño hasta que se recuperara. No lo entiendo. Ahora solo cabe rezar para que el pequeño se recupere".
Varios turistas que paseaban por la playa de Costa Calma se acercaban hasta el lugar del suceso para realizar fotografías del risco desde donde fue arrojado Kai Lucas, mientras que una pareja de la Policía Local de Pájara se personó sobre las siete de la tarde a la zona para levantar el correspondiente atestado policial. Los agentes urbanos tomaron varias fotografías, midieron el desnivel del risco y comprobaron el punto del impacto.
Fuente: laprovincia.es
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