05 marzo 2008

"Un 10% de inmigrantes irregulares nunca colapsará la sanidad canaria"


Carlos Arroyo, de Médicos del Mundo, dice que la falta de información aleja del SCS a los “ilegales”. Foto: José Morales.



Natalia Torres
Santa Cruz de Tenerife

Doce personas diarias, de las que tres son nuevos pacientes, son las que atienden las dos consultas de atención sanitaria que Médicos del Mundo tiene en Tenerife, concretamente en Santa Cruz y en El Fraile, en el sur de la Isla. Hasta ellas se desplazan los inmigrantes irregulares que aún no disponen de tarjeta sanitaria y que rehuyen la Sanidad Pública, por lo que Carlos Arroyo Perdomo, médico voluntario de la ONG, califica de "falta de información". El cobro de las consultas o el miedo a que se denuncie su situación irregular aleja a los inmigrantes de los servicios públicos, a los que sí que tienen derecho.

Arroyo considera que resulta "absurdo" que se acuse a los inmigrantes irregulares del colapso del sistema sanitario porque "nunca el 10% de la población que atiende el Servicio Canario de la Salud (SCS), que es la cifra de ’sin papeles’, puede colapsar el 90% restante del servicio, un porcentaje en el que sí se encuentran ciudadanos extranjeros de la UE y con papeles que suponen un gasto farmacéutico y hospitalario considerable para el sistema".

Tarjeta sanitaria

Para que un inmigrante irregular obtenga la tarjeta sanitaria sólo necesita estar inscrito en el padrón municipal, aunque no se encuentre regularizado, pero este simple hecho lleva consigo una serie de complicaciones que evita en muchos casos el acceso al sistema sanitario. La primera complicación es justificar donde viven, "necesitan un contrato de alquiler y sin papeles no pueden acceder a él o por ejemplo tener el pasaporte, que si lo han perdido, es un documento irrecuperable porque en su país de origen no se lo van a volver a expedir", explica Arroyo.

A estos problemas se añade, según explica Médicos del Mundo en el informe realizado en 2007 sobre el acceso a los sistemas de salud europeos, el hecho que desde 2003 las distintas Administraciones del Estado, entre ellas la policía, tienen acceso a la información que aparece en el padrón lo que retrae a los inmigrantes ilegales a recurrir a esta herramienta para obtener la tarjeta sanitaria.

Según este informe el 38% de los inmigrantes que llegan a nuestro país tienen un acceso efectivo a la sanidad pública, un porcentaje superior a la media europea pero que significa que "aun hay muchas personas en nuestro país que no saben que pueden acceder a los servicios sanitarios, un paso fundamental para lograr su integración porque cuanto antes entren, antes se podrán prevenir los riesgos para su salud, ya que es posible que cuando finalmente obtengan la tarjeta sanitaria, un problema de salud sencillo se puede haber convertido en una dolencia crónica que supondrá un gasto mucho mayor para la Sanidad".

Cobro de consultas

Cualquier ciudadano, irregular o no, que no tenga tarjeta sanitaria debe abonar los servicios sanitarios que consuma y cuando acuden al médico se les factura la consulta, "que no es lo mismo que tener que pagarla en el momento", explica Carlos Arroyo, porque, "es un proceso administrativo que se realiza de forma rutinaria pero que en el caso de los inmigrantes irregulares resulta un impacto negativo, ya que en muchos ocasiones se retraen del sistema".

Según explica el voluntario de Médicos del Mundo, "son facturas que se pueden abonar con cargo a la futura tarjeta sanitaria, pero que, de nuevo, la falta de información hace que los inmigrantes desistan de acudir al médico".

Los únicos servicios en los que los inmigrantes irregulares tienen garantizada la atención sanitaria sin necesidad de presentar la tarjeta, son los servicios de urgencias, la atención a mujeres embarazadas y la atención a niños, aunque también se les expida factura. Estas dificultades para el acceso a la sanidad pública son las que hacen que las consultas de Médicos del Mundo ejerzan como auténticos consultorios de Atención Primaria para los inmigrantes irregulares. En ellas se ven todos los problemas que ve cualquier médico de familia del SCS: infecciones respiratorias agudas, trastornos digestivos o prevención de patologías como la diabetes o la obesidad.

Perfil del usuario

Carlos Arroyo explica que "en la consulta que tenemos en Santa Cruz, el perfil de los pacientes es el de mujer joven, de procedencia latinoamericana y que por lo general trabaja en el servicio doméstico, mientras que en la consulta de El Fraile, lo que más atendemos es población de origen subsahariano y magrebí". En cuanto a los servicios que demandan destaca que "en la consulta de Santa Cruz, como se ve más población femenina hay una mayor demanda de servicios de ginecología, pero, en general, los problemas que sufren son los mismos que los de la población canaria".

Arroyo hace hincapié en que "la prevalencia de enfermedades infecciosas entre los inmigrantes es la misma que la de los canarios y ni siquiera en patologías como el sida, que es uno de los asuntos que más preocupa a la opinión pública, la prevalencia es distinta. Sí que es cierto que existe un porcentaje más alto de Hepatitis B pero al no ser una patología de transmisión sexual no supone un incremento del riesgo".

La atención se produce a personas con problemas de salud que no tienen tarjeta sanitaria y que no son atendidos en los centros del SCS "precisamente porque no tienen los papeles en regla. Recurren a nosotros cuando se les dice que tienen que pagar la consulta o porque ya nos conocen previamente. Lo cierto es que por otro lado los servicios de urgencias, como los de El Fraile, están masificados, no se les puede pedir más, nosotros vemos el sobrante de población".

La atención a los pacientes se extiende hasta que obtienen la tarjeta sanitaria, "antes tardaban en dársela entre tres y cinco meses y ahora, afortunadamente, se ha reducido a un mes y medio más o menos", explica Arroyo, quien asegura que los cinco días que está abierta la consulta, "está a tope". Tal es el número de pacientes que acuden a Médicos del Mundo que la ONG ha instaurado un servicio de cita previa porque "es imposible dedicar más horas de atención con los voluntarios, unos 15 médicos, por lo que necesitamos organizar las consultas".

Prevención

Como cualquier consulta de Atención Primaria, los facultativos voluntarios de Médicos del Mundo, también llevan a cabo tareas de prevención, un aspecto vital, puesto que "llevamos a cabo las vacunaciones, programas de prevención cardiovascular o de patologías como diabetes y obesidad, que curiosamente mujeres como las senegalesas, padecen en los mismos porcentajes que la población canaria", concluye Carlos Arroyo Perdomo.

Fuente: diariodeavisos.com

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