23 marzo 2008

EL HORRIBLE FINAL DE BUSH



Por Eleuterio Fernandez Huidobro Senador nacional uruguayo, escritor.

El patético muñeco dirigido desde el sótano de la Casa Blanca por quienes REALMENTE gobiernan en los EEUU ensaya sus últimas, chirriantes, y grotescas piruetas.

Habría que adelantar las elecciones como en Argentina. Ni su propio pueblo ni el mundo lo aguantan más.

Al final de un también sangriento camino, luego del intento por ahora fallido de provocar un conflicto bélico en América del Sur, le va quedando como única alternativa invadir los Estados Unidos. O por lo menos bloquearlo como a Cuba.

Idea que ya le deben haber aconsejado los geniales Rumsfeld y Chenney.

Porque la culpa del lío no se la puede echar al "eje del mal" ni a nadie ya que todo, culpa y lío, lo tiene adentro.

Dados los resultados en materia financiera, este gran amigo personal de Jorge Batlle debe haber sido asesorado por Bensión desde que consumado su desastre acá, y por ende desocupado, agarró la misma changuita allá.

En realidad, todos sabemos que la cosa fue exactamente al revés: los geniales neoliberales criollos, de inglés medio, fueron producto adocenado, mal leídos pero decorados, de quienes REALMENTE cortaron y cortan el bacalao allá.

El tan alabado Greenspan fue el inventor de este colosal bluff pero también, junto a otros, de las maravillosas ideas del capitalismo con lágrimas, de la destrucción para la creación y de jamás poner dinero del Estado en el salvataje de empresas fundidas, en especial bancos. Hoy llevan metidos en eso la friolera de quinientos mil millones de dólares desde que esta crisis comenzó y este fin de semana pusieron treinta mil millones sólo para salvar un banco de inversión. Esa última cifra equivale a lo que se perdió por los desastres del huracán Katrina. Un banco fue peor y hay muchos más bancos que huracanes sueltos por el mundo.

Como los economistas de izquierda no ofrecen garantías en el conocimiento de la economía real (son muy buenos docentes de la otra) consultamos a un viejo y avezado burgués que nos decía hace años: si rebota el cheque de una persona o empresa, lo mandamos preso. Pero si lo que rebota es la gigantesca chequera de un banco (él tenía dos en actividad y tres fundidos), nos transformamos en feroces socialistas: se lo endosamos de apuro a toda la sociedad para su cobro en efectivo y a la brevedad.

Eso es lo que está pasando ahora en los EEUU, con el agravante de que por tratarse de la primera economía del mundo, la garufa tendrá "paganinis" por todo el orbe... Los ingleses acaban de nacionalizar (óigase bien) un gran banco fundido de rebote (el Northern Rock) con el auspicio y aplauso (la nacionalización) del FMI. Han devenido no sólo socialistas sino hasta sesentistas: ¡Hay que nacionalizar la banca! ­ vociferan ante la sonrisa sobradora del indefenso Posadas que, desmentido alevosamente por sus popes, sigue murmurando que esas ideas caducaron.

Tampoco se podrá alegar que el "blindaje" financiero que hoy presenta Uruguay ante estos delincuentes internacionales es producto de la buena suerte o de benéficos y casuales factores externos: se debió y debe a la política del actual gobierno.

Aquellos gurúes repetidores uruguayos son "cíclicos": siempren siguen la línea del Imperio aún cuando va camino al abismo. El actual gobierno fue "anticíclico".

Como siempre, toda feligresía es más papista que el Papa.

Es más: casi todos son orgullosamente republicanos de los EEUU.

Pero lo peor de lo peor es la estafa lisa y llana por la que pronto habrá "Barbanis" con carteles manifestando en los alrededores del Congreso de los EEUU.

Estos bancos mafiosos no arriesgaron ni arriesgan jamás un solo dólar "suyo". El tan "admirado" capitalismo financiero ni siquiera tiene dinero: administra el de los demás (en especial AFAP y similares fondos de pensión y otros ahorros de la gente) jugando muy "bien" con las ambiciones del ser humano por tratar de ganar un poquito o mucho más. En base a primeras hipotecas, por ejemplo, fabricaron la trampa de nuevos papeles basados en ellas y, ofreciendo mejores intereses, salieron a cazar ahorros desprevenidos. Una calesita enorme; un gigantesco Cuento del Tío. Tan engatusadores que el banco que se fundió el lunes pasado asesoró a los ahorristas e inversores damnificados por el corralito argentino... Entraron solos en reiteración real en la Cueva de los Cuarenta Ladrones ante los ojos atónitos de Alí Babá.

Habrá "tripleta" pagadora: los ahorristas (de EEUU y del mundo), los contribuyentes estadounidenses que deberán pagar la farra (porque el dinero no cae del cielo) y todo el resto del planeta por las consecuencias económicas de variado tipo.

Hasta los gerentes de los bancos fundidos (asalariados cómplices de los estafadores) siguieron cobrando "bonos por ganancias" hasta el fin de año pasado: cada cual manoteó en esos antros lo que pudo antes de "dejar el pozo".

Se dice que esto es timba insultando a la timba, ya que en ella por lo general y hasta en el garito de peor estofa hay leyes de juego conocidas, prevención, y hasta vigilancia contra los malos jugadores y, ni qué hablar, contra el "tallador". La coima, además, se cobra cristalinamente.

En medio de esto no olvidemos el otro "fruto podrido" de esta política: sólo en Irak los muertos ascienden hoy a un millón de personas.

Fuente: larepublica.com.uy

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