22 marzo 2008

AUTÓNOMOS

Los extranjeros, a la construcción




Al quedarse sin empleo, los obreros foráneos están dándose de alta como trabajadores por cuenta propia en el mismo sector

AINHOA LARREA - 22/03/2008

Nueva York, 29 de septiembre de 1932: el fotógrafo Charles C. Ebbets inmortaliza a 11 obreros que, sentados en la viga de un rascacielos, almuerzan desafiando a la gravedad.

La imagen, que ha dado la vuelta al mundo, refleja la nutrida presencia de inmigrantes en la construcción desde hace décadas: en aquel edificio neoyorquino había indios Mohawk, canadienses e irlandeses, una variedad de nacionalidades que también se registra en las construcciones de la España actual.

Lo llamativo es que, mientras la ralentización inmobiliaria ha dejado en el paro a miles de ciudadanos que trabajaban por cuenta ajena, durante los dos primeros meses de 2008 el número de altas de autónomos extranjeros de ese sector ha repuntado; tanto es así, que suponen ya seis de cada 10 nuevos afiliados foráneos al RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos).

Se está produciendo un trasvase: al quedarse sin empleo, el trabajador se da de alta como autónomo.

Tras años de fuerte pujanza, el ladrillo ya no es lo que era, y en enero España fue el país de la eurozona donde la construcción más bajó en términos interanuales (sufrió un retroceso del 8%, según Eurostat).Fruto de esa dinámica, en febrero los inmigrantes en paro del sector aumentaron un 92,1% respecto al mismo mes de 2007.

Durante el primer bimestre del año, el régimen general de la Seguridad Social experimentó nuevas pérdidas en la construcción, mientras que el de autónomos registró la inscripción de 2.590 afiliados extranjeros más. De las 5.985 nuevas altas de inmigrantes que han tenido lugar en lo que va de 2008, 3.522 fueron en ese terreno, de lo que se deduce que el 58,8% de los nuevos autónomos inmigrantes pertenecen a ese gremio, que aglutina al 30,7% de los trabajadores por cuenta propia llegados de fuera.

Uno de los mayores problemas de la construcción es su elevada siniestralidad (en 2007 murieron 269 obreros en accidentes laborales), pero UPTA y el Ministerio de Trabajo están analizando sus causas para minimizar las situaciones en las que, como decía el poeta César Vallejo, “un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza”.

Más allá del ladrillo, los nuevos autónomos extranjeros se concentran en el comercio, la hostelería, las actividades inmobiliarias y servicios empresariales, la industria o el transporte. Y todo eso se inscribe en un contexto de mejoría en la afiliación: hasta febrero, el número de autónomos extranjeros llegó a los 229.582, lo que supone un incremento del 2,7% respecto a diciembre de 2007, según un informe elaborado por ATA, con datos de Trabajo.

Fuente: publico.es

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