Gobierno uruguayo protesta ante nueva oleada de deportaciones desde España
Cancillería instruyó al cónsul general en Madrid para reclamar información ante expulsiones
El canciller de la República, Reinaldo Gargano, dio ayer instrucciones precisas al cónsul general en Madrid, Mario Ferrari, para que remita una nota a las autoridades españolas requiriendo el cumplimiento de las normas diplomáticas internacionales, referidas a que cuando ciudadanos uruguayos son detenidos en aeropuertos españoles y se les niega el ingreso al país, se informe de la situación a la embajada, a efectos de que los representantes uruguayos puedan brindarles asistencia. A la vez, Gargano evalúa la posibilidad de mantener un contacto directo con el gobierno español.
Este mediodía arribará al Aeropuerto de Carrasco otro grupo de uruguayos deportados.
El pasado jueves arribaron a Montevideo siete uruguayos deportados de España luego de permanecer cinco horas detenidos en el aeropuerto de Barajas, en Madrid. Los viajeros denunciaron malos tratos.
En tanto, ayer en la mañana, el canciller Gargano se comunicó telefónicamente con el cónsul general en Madrid, Mario Ferrari, a quien le dio expresas instrucciones para que solicite a las autoridades españolas el cabal cumplimiento de las normas diplomáticas internacionales referidas a que cuando ciudadanos uruguayos son detenidos en aeropuertos españoles y se les niega el ingreso al país, se informe de la situación al Consulado uruguayo a efectos de que éste pueda brindarles asistencia.
Si bien se trata de una norma que rige para todas las naciones, en este caso el cónsul uruguayo no pudo tener un contacto directo con las personas que finalmente fueron deportadas a nuestro país.
Asimismo y en función de las declaraciones de los involucrados de que ha habido malas condiciones de alojamiento y maltrato, Gargano pidió a Ferrari que exigiera el mismo respeto que Uruguay tiene para con todos los que ingresan al país y en especial para con los ciudadanos españoles, según aseguraron ayer a LA REPUBLICA fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores.
A la vez, Gargano evalúa la posibilidad de mantener un contacto directo con el gobierno español por esta situación a la que calificó en declaraciones a Canal 4-, de "suficientemente grave".
Desde Cancillería se expresó que todos los países tienen el "derecho" de regular el ingreso de cualquier ciudadano a su territorio, pero ocurre que entre Uruguay y España está vigente el "Tratado de 1870", el cual nunca fue denunciado por el gobierno español, y donde se establece que el tratamiento que los uruguayos deben recibir en España tiene que ser recíproco al que los españoles deben recibir Uruguay en cuanto al derecho a la residencia, el trabajo y la seguridad social.
Sin embargo, las autoridades de España se amparan en el "Tratado de Schengen" de 1992, que regula la circulación en la Unión Europea, y aseguran que en dicho acuerdo existe una cláusula que deroga el "Tratado de 1870".
En ese marco, Uruguay ha interpuesto un recurso de amparo contra la resolución del Tribunal Supremo Español que invalida la vigencia del Tratado de 1870, a la vez que el gobierno uruguayo continuará "pelando" para que la resolución de dicho tribunal sea anulada por el Tribunal Constitucional español, señaló Gargano.
Por su parte, el presidente de la República, Tabaré Vázquez, tiene previsto realizar una gira por Europa durante septiembre próximo, en la que incluirá Bélgica, Portugal y España, donde podría llegar a analizar la situación de los emigrantes.
Este mediodía arribará al Aeropuerto de Carrasco otro grupo de uruguayos deportados.
El pasado jueves arribaron a Montevideo siete uruguayos deportados de España luego de permanecer cinco horas detenidos en el aeropuerto de Barajas, en Madrid. Los viajeros denunciaron malos tratos.
En tanto, ayer en la mañana, el canciller Gargano se comunicó telefónicamente con el cónsul general en Madrid, Mario Ferrari, a quien le dio expresas instrucciones para que solicite a las autoridades españolas el cabal cumplimiento de las normas diplomáticas internacionales referidas a que cuando ciudadanos uruguayos son detenidos en aeropuertos españoles y se les niega el ingreso al país, se informe de la situación al Consulado uruguayo a efectos de que éste pueda brindarles asistencia.
Si bien se trata de una norma que rige para todas las naciones, en este caso el cónsul uruguayo no pudo tener un contacto directo con las personas que finalmente fueron deportadas a nuestro país.
Asimismo y en función de las declaraciones de los involucrados de que ha habido malas condiciones de alojamiento y maltrato, Gargano pidió a Ferrari que exigiera el mismo respeto que Uruguay tiene para con todos los que ingresan al país y en especial para con los ciudadanos españoles, según aseguraron ayer a LA REPUBLICA fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores.
A la vez, Gargano evalúa la posibilidad de mantener un contacto directo con el gobierno español por esta situación a la que calificó en declaraciones a Canal 4-, de "suficientemente grave".
Desde Cancillería se expresó que todos los países tienen el "derecho" de regular el ingreso de cualquier ciudadano a su territorio, pero ocurre que entre Uruguay y España está vigente el "Tratado de 1870", el cual nunca fue denunciado por el gobierno español, y donde se establece que el tratamiento que los uruguayos deben recibir en España tiene que ser recíproco al que los españoles deben recibir Uruguay en cuanto al derecho a la residencia, el trabajo y la seguridad social.
Sin embargo, las autoridades de España se amparan en el "Tratado de Schengen" de 1992, que regula la circulación en la Unión Europea, y aseguran que en dicho acuerdo existe una cláusula que deroga el "Tratado de 1870".
En ese marco, Uruguay ha interpuesto un recurso de amparo contra la resolución del Tribunal Supremo Español que invalida la vigencia del Tratado de 1870, a la vez que el gobierno uruguayo continuará "pelando" para que la resolución de dicho tribunal sea anulada por el Tribunal Constitucional español, señaló Gargano.
Por su parte, el presidente de la República, Tabaré Vázquez, tiene previsto realizar una gira por Europa durante septiembre próximo, en la que incluirá Bélgica, Portugal y España, donde podría llegar a analizar la situación de los emigrantes.
Fuente: larepublica.com.uy
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