19 enero 2007

STOP RACISMO



La Voz de Galicia, 2007-01-19
AL MARGEN de unas imágenes rijosillas de Kate Moss – que viene a ser como nuestra audaz Ana María en versión pulida y anglosajona – , el tema de controversia en Gran Bretaña son los insultos racistas en su Gran Hermano VIP . El ojo que todo lo graba pilló a varios concursantes insultando a una de sus compañeras de encierro, una joven actriz india. El tema ha llegado al Parlamento de Westminster y ha sido objeto de una refriega diplomática con la India. El Reino Unido es multicultural desde hace más de 40 años. Pero sus autoridades asumen que la integración dista de ser perfecta y trabajan (o al menos asumen que deberían hacerlo) para buscar mayor armonía. En Galicia, hace sólo 50 años, el vecino africano de una ciudad gallega era directamente «o negro». No había otro. Hoy somos un país del primer mundo y recibimos gente. Es un modo de devolver una mínima parte de lo que nos dieron a nosotros América y Europa, a donde llegábamos con hambre, roña, quimeras mentales y maletas de cartón. Hay ya 71.000 inmigrantes censados en Galicia. Pero aún no nos hacemos la pregunta que tarde o temprano nos obligará a mirarnos al espejo: ¿Somos racistas los gallegos? Queremos creer que no. Pero tememos que sí. Los de la quinta del Buitre, que nacimos en una Galicia sin extranjeros, nos criamos escuchando que los únicos distintos que moraban aquí, los gitanos, eran perversos, o al menos, sospechosos. Hoy, en los pueblos fabriles de la Galicia puntera y en los arrabales urbanos circulan personas extranjeras que jamás pegan palabra con nadie. Náufragos en un océano de gente. Dentro de seis años, cuando lleguen al acuerdo del Estatuto, no se olviden de incorporar un preámbulo que sea un abrazo efectivo para toda la gente que llama a la puerta. ¿Una definición de consenso y de futuro? Galicia, país de acollida.
Fuente: Mugak.org

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