URUGUAYOS EN LANZAROTE

Estrellados sin volar

Afectados por Air Madrid se manifestaron ayer en la capital tinerfeña
SARO DÍAZ / SANTA CRUZ DE TENERIFE

Afectados por Air Madrid reclamaron ayer en Tenerife la devolución del dinero que les deben y la resolución de situaciones que oscilan entre no poder regresar a su trabajo y vida en España y no poder volver a su país de origen tras haber venido aquí de visita. Quienes compraron un billete en Air Madrid, sin saber que la aerolínea daba sus últimos coletazos porque sus condiciones de inseguridad aconsejaban su paralización, se estrellaron contra sus ganas de abrazar a familiares y amigos o a la hora de regresar a su vida en España. O contra su propia economía. Air Madrid, estafadores o Air culpable, Gobierno responsable eran algunas de las frases que ayer portaba en sus pancartas la cuarentena larga de latinoamericanos que se manifestaron ante la Delegación del Gobierno de la capital tinerfeña en protesta por el timo en el que se han visto envueltos tras el cese de actividad de la aerolínea Air Madrid. Numéricamente no eran muchos, pero sí pesaron como símbolo de los miles de afectados por un despropósito empresarial que ha afectado sobre todo la confianza, el bolsillo y los afectos de inmigrantes que querían visitar a sus familias en Ecuador, Argentina o Uruguay y que, o bien no pudieron hacerlo o bien ahora no tienen dinero para regresar e incorporarse a sus vidas en España, vidas que comprenden colegios y puestos de trabajo. Los manifestantes entregaron un escrito en la Subdelegación en el que reclaman "la entrega inmediata de billetes sin pagos adicionales a los pasajeros damnificados, atención sociosanitaria y medios de subsistencia a los pasajeros que estaban aquí de visita y no pueden regresar y atención directa del Ministerio de Fomento en Tenerife" ya que carecen de medios para trasladarse a las oficinas de Madrid. Entre quienes se manifestaron ayer se encontraba Byron Baltasar, vicepresidente de la Asociación de Ecuatorianos aquí, cuya familia no puede regresar de Ecuador. Se trata de su hermano, cuñada, sobrino, un tío y un quinto familiar "que están perdiendo colegio y trabajo". Les deben 5.000 euros y sin ellos no pueden volver y reemprender esa vida mejor que vinieron a buscar. Otra ecuatoriana, Ramona Yolanda Ávila, perdió 1.109 euros y la posibilidad de pasar la Navidad con su familia allá. Ha puesto la denuncia en la OMIC y la agencia de viajes le dice que no le van a devolver el dinero. Ramona tiene siete hijos y trabaja con personas mayores en Tenerife. "Cuando tengo unos ahorros los envío para Ecuador porque me estoy haciendo allí una casita, a donde regresaré algún día". Su viaje frustrado era un oasis en medio de tanto esfuerzo. "Porque ¿sabe?, yo trabajo, lucho", algo que nadie duda después de hablar con ella y ver su ojos. Otro afectado, Paul Ruiz, tuvo un poco más de suerte porque cogió un vuelo de Santa Bárbara y pudo viajar. Pero igualmente lo timaron, pues le deben 3.800 euros de tres billetes de ida y vuelta que no pudieron usar. Ha puesto las denuncias correspondientes y cuenta que en noviembre, cuando adquirió los billetes de Air Madrid, nadie le advirtió que hubiera problemas. Quiere que le devuelvan su dinero porque pidió dos préstamos al banco y ahora debe 8.000 euros. Una mujer le interrumpe y señala: "tú al menos tienes un contrato con el que te pueden dar un préstamo en el banco...". Air Madrid ha golpeado en una de las partes más débiles de la sociedad española, la que vive aquí suspirando por un poco de aire del propio país. Andrea, de Uruguay, explica también su caso. "Tenía la plata guardada para irme a mi país después de cuatro años sin visitarlo y tuve que gastarme 1.100 dólares suplementarios para regresar y no perder mi trabajo". Pero perdió el codiciado turno para una cirugía de varices que ahora ignora cuándo le podrán practicar. Andrea no se resiste a contar "el miedo" que pasó en el avión de Air Madrid en la que realizó el vuelo trasatlántico, "aquello parecía una guagua, pensé que nos caíamos". Todos ellos, cada uno con sus dificultades, representan a miles de estafados y reclaman solución a las situaciones creadas, culpando también a Fomento.
Fuente: laopinion.es