27 julio 2009



LA CARA AMARGA DE LA EMIGRACION URUGUAYA -¿DERECHOS HUMANOS DONDE ESTÁN?



COMPAÑERO SR. PRESIDENTE DR. TABARÉ VÁZQUEZ


Me dirijo a Usted para comunicarle que nuestro compatriota Luis Beltrán Larrosa Conde de 56 años de edad, falleció por paro cardio-respiratorio en Tenerife en circunstancias trágicas. El ciudadano uruguayo que se había trasladado a España hace unos años en busca de trabajo, falleció en accidente laboral en local comercial de la Avenida Playa Paraíso de la localidad del mismo nombre en el municipio de Adeje en Tenerife, Islas Canarias, España.


Dicha persona que se encontraba en situación irregular, debido a las nuevas leyes de extranjería, no había podido conseguir, más allá de haber trabajado todos estos años, en esas circunstancias, los papeles necesarios para regularizar su situación.


Los hechos que le detallo a continuación, creo que exigen una respuesta clara y contundente por parte de las autoridades del Gobierno Español y las Instituciones pertinentes al más alto nivel, así como una inequívoca implicación y compromiso del Gobierno uruguayo en exigirle al mismo , el que se esclarezcan los hechos, para que esta lamentable y xenófoba situación no se vuelva a repetir, ya que vulnera los principios elementales del derecho a la vida y los derechos humanos y de los trabajadores.


Luis Beltrán Larrosa, se encontraba trabajando, realizando reformas en dicho local.


Al sobrevenirle un mareo, posiblemente un pre infarto con dificultades respiratorias, cayó desplomado al suelo. En ese momento, testigo presencial que entraba al local, un ciudadano colombiano, vio como el dueño del establecimiento, un ex-policía retirado, arrastraba el cuerpo aun con vida de Luis Beltrán, para sacarlo fuera del establecimiento, hecho que después de unos minutos sucedió y el cuerpo aún con vida, fue depositado en la vía pública, expuesto al sol y al inmenso sol radiante y calor extremo.


El ciudadano colombiano y testigo principal se negó a ayudar al propietario a mover el cuerpo, y conminó al propietario a que llamara urgentemente al 112, teléfono de urgencias, para pedir asistencia médica. Este se negó y hasta que el cuerpo no estuvo en la calle, no se notificó a los servicios de urgencia para que acudieran. Cuando acudieron la policía nacional, la guardia civil y la policía local, también acudió el servicio de urgencias de ambulancias y trasladaron al cuerpo aún con vida, al centro hospitalario más cercano, donde intentaron reanimarlo y no pudieron, falleciendo a las tres horas.


El médico que lo atendió, se negó a firmar el acta de defunción por muerte natural y se pidió intervención de la justicia, trasladando el cuerpo ya sin vida, al Instituto Anatómico Forense para realizarle una autopsia, ya que más allá de la muerte por parada cardio-respiratoria, se detectaron otra serie de anomalías, posiblemente causadas al ser arrastrado en peso un cuerpo de 96 kilos y las declaraciones del testigo y fotos sacadas y en poder de la Policía Judicial de la Guardia Civil, fueron claves, para la investigación, y determinar que a Luis Beltrán Larrosa Conde, no le sobrevino el infarto en la vía pública, como pretendió simular, el propietario del establecimiento.


Compañero Tabaré, más allá del derecho legal y de las actuaciones a seguir en materia penal por parte de los abogados, creo oportuno y necesario, en que Ud. a través del Ministerio que corresponda exijan al Gobierno Español y al Gobierno de Canarias esclarecimiento y responsabilidades de esta inhumana actuación y se le de notoriedad pública, para que nunca más vuelva suceder algo así, con ningún inmigrante y con ningún ciudadano hermano.


Nosotros por nuestra parte una vez presentada la denuncia por su hijo Pablo Larrosa y testigo presencial hoy, procederemos a acercarnos a los medios de comunicación locales y nacionales y llamaremos a la manifestación pública de las asociaciones de uruguayos en todo el territorio español, así como a las asociaciones en defensa de los inmigrantes, sindicatos y organizaciones sociales de defensa de los Derechos Humanos.


Sin otro particular le saludo fraternalmente

Gustavo Alejandro Vázquez García

Tenerife - Canarias



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