11 agosto 2009


El hijo de un trabajador uruguayo denuncia la muerte de su padre por omisión de asistencia


El hijo de un inmigrante uruguayo en situación irregular ha denunciado que su padre falleció en Adeje (sur de Tenerife) por falta de asistencia, después de sufrir un infarto en el lugar de trabajo y que su jefe lo arrastrara hasta la calle para no verse comprometido.

Pablo Larrosa, hijo del fallecido, denunció a los medios de comunicación este caso de posible omisión de socorro y ha sido llamado a declarar ante la Policía Nacional para aclarar el suceso, al tiempo que anunció que presentará una denuncia contra el propietario del bar de Playa Paraíso, en donde sucedieron los hechos el 25 de julio.

Según la versión de Larrosa, su padre, Luis Beltrán Larrosa, estaba trabajando con el propietario del bar, un ex agente de la Policía Nacional, en obras de reforma, cuando sufrió un ataque al corazón. En lugar de llamar inmediatamente a los servicios de emergencia, el propietario lo arrastró hasta la calle, hecho que fue observado por un vecino del lugar que llegaba a su casa y que le advirtió que no podía tocarlo, afirmó Larrosa. Según el hijo del fallecido, el propietario contestó que sólo pretendía que tomara un poco el aire y lo dejó tirado en la calle. El vecino fue quien llamó a una ambulancia y comunicó los hechos a la Guardia Civil.

El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife para realizar una autopsia, cuyo resultado aún no ha sido comunicado.


Comentario: Desde la Asc. de Uruguayos en Lanzarote lamentamos profundamente el fallecimiento de este compañero trabajador, haciéndole llegar nuestro más sentido pésame, apoyo y solidaridad a su familia, movilizándonos inmediatamente para que pudieran contar con asistencia jurídica en materia de extranjería así como apoyo sicológico, allí en el sur de Tenerife, a través de los compañeros de MPDLC y Cruz Roja.


Este hecho que se suma a la lista de trabajadores extranjeros fallecidos en Canarias y al resto del Estado español, son la consecuencia más flagrante de un modelo económico y legal restrictivo a los trabajadores de origen extranjero, obligándolos a sobrevivir en una economía sumergida, dirigido por el sistema capitalista leonino que cosifica la mano de obra, considerándola un “repuesto” desechable cuando ya no sirve ó se daña. Recordemos como ejemplo el caso del trabajador boliviano que perdió el brazo izquierdo a finales de mayo en una panificadora de Gandía, donde trabajaba sin contrato, tras ser abandonado por su jefe cerca de un hospital, y su brazo tirado a un contenedor de la basura.


Es justicia lo que pedimos ante este caso y que todo el peso de la Ley recaiga en el o los posibles culpables de esta muerte por negarle la asistencia.

No hay comentarios.: