26 febrero 2008

El Observatorio de la Inmigración de Tenerife alerta sobre la distorsión de la inmigración en Canarias



Vicente Zapata, director de Obiten, advierte del peligro de que se formen zonas marginales y de exclusión si no hay una planificación territorial y de servicios públicos adecuada.



EFE - SANTA CRUZ DE TENERIFE. En una conferencia dentro de unas jornadas de inmigración organizadas por el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias, Zapata reveló que, según una encuesta del Ejecutivo regional, los tinerfeños piensan que el 30 por ciento de los habitantes son de origen extranjero, cuando la realidad es que sólo el 15 por ciento ha nacido fuera de la isla.

Esto es un ejemplo de una visión distorsionada de la realidad que influye en los juicios que tienen las personas sobre la inmigración y en su percepción sobre su efecto en el espacio y en los servicios públicos, dijo.

Las opiniones políticas y la influencia de los medios de comunicación, que en muchos casos trasladan valores de xenofobia y racismo y que centran las informaciones en hablar de cifras de llegadas pero no de la integración de los extranjeros, son en gran parte responsables de estas percepciones distorsionadas, explicó Zapata, profesor de Geografía Humana de la Universidad de La Laguna.

El experto señaló que la tendencia a la llegada de extranjeros en Tenerife se está ralentizando en los últimos años, debido a su menor atractivo laboral, y explicó que una de las mayores preocupaciones ahora es la "polarización" en el asentamiento, lo que puede llevar a la creación de zonas marginales y de exclusión.

Esto constituye "uno de los mayores retos" para la planificación territorial y de los servicios públicos.

La inmigración "no es algo negativo ni hay que adoptar posiciones victimistas", afirmó Vicente Zapata, pero obliga a "ponerse las pilas" para gestionar la situación correctamente.

Señaló que la inmigración europea, sobre todo de personas retiradas, y de latinoamericanos jóvenes, ya sean trabajadores o emprendedores, es la que sigue marcando la pauta de las llegadas, con una ralentización de la afluencia de emigrantes retornados y con una presencia de asiáticos y africanos muy inferior.

Aunque en un principio el asentamiento de los inmigrantes en el sur de la isla se vio como positivo por el mayor despoblamiento de esa parte de la isla, en los últimos años se está concentrando demasiado el fenómeno en esa parte, con comarcas en las que hasta el 75 por ciento de la población ha nacido fuera.


Explicó que la llegada de inmigrantes era un fenómeno sabido desde que se apostó por un modelo de desarrollo basado en la construcción y el turismo, pero ha habido una planificación deficiente y no se tomaron medidas adecuadas.

La tendencia es que continuará aumentando la población extranjera en la isla, aunque a un ritmo decreciente por una coyuntura económica desfavorable, lo que a su vez incidirá más negativamente en aquellos inmigrantes que están en peor situación económica.

Mientras que la llegada de americanos y africanos seguirá aumentando, también es previsible que cambie el modelo de asentamiento permanente por uno con más movilidad, bien por el retorno a los países de origen bien por la marcha a otros lugares dentro del periplo migratorio.

Entre las implicaciones de la inmigración, destacó que se ha ralentizado la dinámica de envejecimiento que mantenía la población tinerfeña (en uno de cada cinco nacimientos en la isla, el padre o la madre son extranjeros).

También se da una mayor complejidad social por la mayor variedad lingüística, religiosa y cultural.

Las jornadas fueron inauguradas por la viceconsejera de Inmigración del Gobierno de Canarias y por la consejera de Juventud, Educación e Igualdad del Cabildo de Tenerife, Josefa García Moreno.

La consejera insular destacó que estas jornadas se organizan dentro del programa Abracadabra para la integración de inmigrantes, una iniciativa que ha permitido abrir tres oficinas públicas de información y asesoría jurídica, una en el norte, otra en el sur y otra en el área metropolitana.

Desde julio de 2007, cuando empezó este proyecto, se ha atendido a unas 600 familias en estas oficinas, en cada una de las cuales trabajan cuatro mediadores interculturales.

Fuente: laprovincia.es

No hay comentarios.: