El presidente de Paraguay aplaza su visita a España en "solidaridad" con los 300 ciudadanos retornados por la policía desde Barajas
La Vanguardia, JOSEP PLAYÀ MASET - BARCELONA, 2007-04-26
Tras la entrada en vigor de la normativa que exige el visado a los bolivianos que aterrizan en España, se ha reducido notablemente la llegada de ciudadanos de ese país, como antes sucedió con los ecuatorianos, y se percibe más abiertamente el crecimiento de otro colectivo, el de los paraguayos. La llegada paulatina de ciudadanos de Paraguay se inició en el 2004, pero en los últimos meses ha adquirido su mayor dimensión. Por esa razón, y por el descenso de las llegadas desde otros países, la policía de fronteras se ha concentrado en ese colectivo hasta el punto de que sólo en las tres primeras semanas de abril en Barajas se han tramitado más de 300 expedientes de retorno.
Hasta el año 2004 el número de paraguayos empadronados en España era muy reducido y la mayoría se concentraba en Madrid y Barcelona. Los últimos datos del padrón a 1 de enero del 2006 registran 28.587, de ellos 9.016 en Madrid y 5.410, en Catalunya. Como dato significativo, un 66% son mujeres. Las asociaciones de paraguayos calculan que el número real en toda España se puede acercar ya a los 50.000. Los datos del Ayuntamiento de Barcelona indican que en el año 2006 aumentaron en 991, sólo superados por los bolivianos.
Los recientes problemas en Barajas han provocado un incidente diplomático. El presidente de Paraguay, Nicanor Duarte, ha postergado la visita que tenía previsto realizar a España el 7 y 8 de mayo para mostrar su “solidaridad” con los cientos de paraguayos expulsados. La directora general de Integración de los Inmigrantes, Estrella Rodríguez, de visita en Barcelona, no quiso valorar directamente estas expulsiones, pero reiteró que “hay que parar por todos los medios posibles esas llegadas fruto de las mafias”.
Pedro Martínez, presidente de la Asociación de Paraguayos y Amigos del Paraguay, creada hace doce años, estima que en Catalunya hay como mínimo unos 8.000 paraguayos, pero en las últimas semanas ha percibido también un aumento de llegadas, aunque no le constan problemas en el aeropuerto de El Prat.
Lo contrario de lo que cuenta Rómulo Correa, presidente de Asociación de Uruguayos en Catalunya, que ha tenido que atender hasta 15 casos de expulsión durante la última semana en El Prat. Ayer lamentaba la discrecionalidad policial y recordaba, por ejemplo, que no se admite la carta de invitación si es de una persona sin permiso de trabajo, algo no previsto en la ley.
Fuente: lavanguardia.es
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