¿Qué interés tiene Bush en Uruguay?
Tania Peña Aguado
Redacción Central, 9 feb (PL)
La anunciada visita a Uruguay del presidente estadounidense, George W. Bush, transforma hoy en certeza lo que ayer fue suspicacia en relación con el papel que le asigna Washington a Montevideo en el contexto regional.
Con los uruguayos Bush tratará de presionar para la firma de un Acuerdo de Libre Comercio (TLC), cuyo fin sería debilitar al Mercado Común del Sur (MERCOSUR), apuntó Abraham F. Lowenthal, reconocido experto norteamericano en Ciencias Políticas.
Resulta en extremo sintomático que el viaje del inquilino de la Casa Blanca a la nación suramericana, tenga lugar a escasas semanas de la firma de un Acuerdo Marco de Comercio e Inversión (TIFA por sus siglas en inglés) entre ambos países.
Considerado por especialistas la posible antesala de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, el TIFA es una zancadilla en el proceso integracionista latinoamericano.
Uruguay es miembro pleno del MERCOSUR desde 1991, y aunque la letra del Trade and Investment Framework Agreement no vulnera la pertenencia al pacto regional, no puede decirse lo mismo de su espíritu, al menos para el "socio mayor".
Además de consolidar su presencia económica en un escenario con portentosos recursos naturales, Washington apostó a los convenios bilaterales como traspiés o factores de desestabilización en un hemisferio al cual no pudo imponerle como pretendía el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Y está claro, como advirtiera recientemente la Agencia periodística de MERCOSUR (APM), que "el TIFA tiene olor a TLC". De ahí, la opinión de Lowenthal, al dejar explícito el verdadero propósito de la visita de Bush a Uruguay.
El propio ministro de Economía y Finanzas del gobierno uruguayo, Danilo Astori, arrimó más la brasa a su sardina.
"Lo que vendrá después no lo podemos saber, no lo podemos anticipar, anunciar ni descartar", declaró sobre el supuesto de que el TIFA sirviera de trampolín para un TLC.
Sin embargo, la anunciada embestida norteña para marzo próximo, con su proyecto de "libre comercio" debajo del brazo, pondrá en un aprieto al gobierno del presidente Tabaré Vázquez.
Trabajadores, estudiantes y jubilados uruguayos "recibirán" a Bush con un paro general y manifestaciones de protesta en todo el país, aseguró el secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores, Juan Castillo.
"Ya se confirmaron movilizaciones durante toda su estadía", aseveró tras calificar al gobernante estadounidense de genocida y principal responsable de la masacre contra el pueblo iraquí.
Bush no es bienvenido en Uruguay, insistió el líder obrero, tras reflexionar sobre lo inoportuno del hecho en el actual contexto de integración regional.
La visión de los trabajadores es que no ayuda, no contribuye y puede llegar a generar tirantez en las negociaciones del área y en el trato con los demás pueblos, enfatizó.
De acuerdo con medios locales, la central obrera organiza marchas de repudio en conjunto con la Federación de Viviendas por Ayuda Mutua, la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas y la Federación de Estudiantes Universitarios.
En los próximos días, acentúan medios periodísticos, los dirigentes sindicales en representación de sus organizaciones se reunirán para analizar propuestas concretas en torno al plan de movilización acordado.
Mientras tanto, dentro del gabinete presidido por Vázquez hay reacciones encontradas entre si ofrecerle "un gran recibimiento" al mandatario estadounidense o repudiarlo "a caja destemplada".
Carlos Gamou, diputado del Movimiento de Participación Popular, dijo al diario El Observador que "no le pintaría un cartel de bienvenida, sino uno que dijera: Fuera de Iraq, devuelve Guantánamo a Cuba y termina con el muro en territorio mexicano." Parece, en definitiva, que la invitación que le hiciera Vázquez al ocupante de la Oficina Oval va a dejarle más sinsabores que trigo al gobierno de Uruguay. Puertas adentro y otro tanto afuera.
rl tpa PL-183
Fuente: prensalatina.cu
No hay comentarios.:
Publicar un comentario