07 noviembre 2006

Vengo de aquel tiempo´e los cincuenta.

Ha pasado tanta, pero tanta agua debajo de los puentes, que mis puentes se sienten satisfechos.
Sin embargo mantienen expectantes la intención de ver pasar más ríos.
Es que vengo de aquel tiempo bueno, en que laica era la escuela y Laika era la perra.
Cuando casi no quedaban más tranvías y la Onda se estiraba entre los trenes.

Es que vengo de aquel tiempo mío, en que se iba desde el sur como el tango. Y el maracanazo era una gran mochila, que doblaba nuestra espalda para siempre.
Hiroshima era un recuerdo ajeno. Alemania había dos, Checoslovaquia una.
Fidel era un león entre las sierras y Río seguía siendo capital .

De allí vengo….de un lugar distinto.
Vi nacer a los Beatles, y los vi dejar de ser (que no morirse),
Vi dejar de ver las matinés (las largas y noviadas matinés)
Vi ponerle “the end” a nuestros cines.
Y al Nando en blanco y negro, haciendo goles de todos los colores.

Cuando yo estaba llegando…se iba Einstein (que tal vez algo sabía), Walt Disney dibujaba fantasías y nos dejaba helados al marcharse.
Yo vengo de ese sitio que se quedó sin Marilyn y tuvo que acudir a Sofía Loren .
Enfrente de mi casa vivía Archie, Roy Rogers, cambiaba revistas con Tarzán.
Andar en ascensor era un paseo y el clearing no era más que un pizarrón.
De allí venimos…Venimos de un lugar donde decían que la Ubedé ganaba o todo quedaría como está.
De un sitio de teles colectivas en tiempos de Bonanza, en horas de esperanzas….todavía.
El mundo del que vengo era más grande, pero los cantos rodaban igualmente.
A lo ancho y largo de la Tierra, en viejos tocadiscos satisfechos.
Crecimos con Mafalda a pura sopa y odiamos a Susana desde el pique. Reímos manito con Cantinflas y bailamos con el Clan en algún club.

Nos estaba esperando un Juan veintipoquito y después Pablo Sexto nos bendijo.

Vinieron los Juan Pablos y aún estamos aguardando al Reino de Justicia.
De allí venimos….De un mundo en el que Alí se negaba a noquear a vietnamitas.
De Francia en mayo y del Che en el mundo.
De pelos largos, polleras cortas, de hacer el amor y no la guerra. Venimos de erizarnos por TV cuando vimos pisotear la Luna llena, vacía…como Verne nos decía.
Venimos de Macondo vestidos de cronopios.
Venimos de abrazarnos al arriero y compartir la comunión andina. De ver partir tres Pablos, los tres dejando marcas, los tres partiendo juntos, los tres dejando tanto. De exprimir mecánicas naranjas, de Crush y Kubrick……Venimos del dolor que solo dejan las cosas que nos horadan y lastiman.
Venimos del exilio y de la cárcel, de gritos y susurros compartidos.

De golpearnos en un triste mes de junio y brotar igualmente como el musgo, no enredarnos al muro como hiedra.

De generación porfiada que hemos sido, seguimos, aguantamos, resistimos.
De allí llegamos. De la viola soplando torcido, de la radio del “¡Que tal amigos!”
De mirar a la vereda de enfrente, cuando Piazzola cerró sus fuelles unos años después de Pichuco.
De allí venimos…De soñar la igualdad en rojo y negro, de llorar cuando mataban a Martin Luther King.
Por ahí hemos estado….Gritando que NO unas cuantas veces. Viendo a Borges que no veía no ganar el premio Nobel antes de irse. Buceando con Cousteau, volando con Sagan, Llegando a 18 y tocando el violín con Becho.
Acá llegamos …casi sin darnos cuenta.

De golpearnos en un triste mes de junio
y brotar igualmente como el musgo
o enredarnos al muro como hiedra.


Dejamos de fumar a escondidas de los Viejos y empezamos a fumar a escondidas de los hijos.
Limpiamos ríos y contaminamos arroyos.
Y nos fuimos transformando en gente-punto-com, y las ovejas nacieron en frasquitos, y el ozono empezó a jodernos feo, y el SIDA nos hizo tan fieles como precavidos, los primus se volvieron microondas, y Windows fue mucho más que las ventanas, El Enzo se vistió de embajador y los chorizos se hicieron hamburguesas, A Pelé lo cambiaron por un gordito blanco, con la mano de Dios y lengualarga. Inventaron las tarjetas rojas para corrernos y las de crédito para agarrarnos. Punta Carretas dejó de ser un lugar donde la gente sufría y a veces se escapaba. Puteamos diariamente a Pinochet. Vimos a Serrat volverse abuelo y no dejó de darnos tregua. Por ahí hemos estado: viviendo, ciertamente.
Y aquí seguimos…..a pura vida, con mucho por delante. NOSOTROS….a pura vida.

Creyendo que aún es tiempo de dejar al mundo mejor que como estaba el día en que llegamos…


Anónimo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aunque no sepa tu nombre, igual te llamo: COMPAÑERO