"AL QUE AGARRAN SIN PAPELES, LOS FLETAN EN UN AVION"
España no le da privilegios a los uruguayos
La Justicia falló en contra del Tratado de 1870. Resolvió que ese acuerdo por el cual se equipara a los uruguayos como ciudadanos españoles no es compatible con el actual régimen jurídico, por lo que los mismos quedan sujetos a la Ley de Extranjería
El Tribunal Supremo de español resolvió que los uruguayos no quedan equiparados a los ciudadanos de la Unión Europea (UE) en cuanto al régimen jurídico que regulan los derechos de residencia y trabajo en España y están sujetos a la Ley de Extranjería.
Así lo acuerda el Supremo en una sentencia conocida este viernes que estima el recurso del Estado contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, región del este de España.
En 2004 la corte valenciana dictaminó que los uruguayos tienen derecho a obtener los permisos de residencia y trabajo de modo similar a los ciudadanos de la UE, basándose en el Tratado de Paz y Amistad entre España y Uruguay de 1870.
En contraposición, el Supremo establece que hay incompatibilidad entre preceptos del acuerdo de 1870 y el posterior tratado de 23 de julio de 1992, "de suerte que el segundo ha venido a sustituir al primero en lo que hace al régimen del ejercicio de actividades lucrativas, laborales o profesionales, por cuenta propia o ajena".
El compromiso de las partes que firman el acuerdo de 1992 "no es ya el que sus nacionales puedan, en el país de la otra, ejercer libremente sus oficios y profesiones, en los mismos términos y bajo iguales condiciones que los ciudadanos de la nación más favorecida".
Agrega que, por el contrario, es "meramente que reciban las facilidades necesarias para el ejercicio de dichas actividades, en pie de igualdad con los nacionales del Estado de residencia o de trabajo y con sujeción a la legislación de éste".
"Ahora son las facilidades para el ejercicio y no el derecho a ejercer lo que se pacta en el Tratado. En pie de igualdad es en aquéllas y no en éste", recalca el Supremo.
En consecuencia y sin perjuicio de las facilidades derivadas de lo dispuesto en el artículo 14 del Tratado de 1992, los uruguayos "no dejan de estar sujetos al régimen establecido" en la Ley de Extranjería y su reglamento.
Por tanto, añade, para la concesión inicial de la autorización del trabajo, en el caso de trabajadores por cuenta ajena, "se tendrá en cuenta la situación nacional de empleo".
Tras esta decisión del Supremo, el Partido Popular (PP, principal de la oposición en España) pidió al Gobierno español que estudie la posibilidad de introducir la doble nacionalidad para los uruguayos residentes en España.
En un comunicado, el diputado del PP Jesús López-Medel, que en diciembre pasado promovió una iniciativa en el Parlamento en la que se instaba a los gobiernos de España y Uruguay a crear una comisión de alto nivel que solucionase este asunto, se muestra decepcionado por el fallo del Tribunal Supremo.
Alerta de las consecuencias "muy negativas" que la resolución puede tener para los uruguayos residentes en territorio español.
(EFE)
Fecha: 20/10/2006 15:29
1 comentario:
Un mazaso , y desde el principio cuando se maneja desde los medios de prensa intereses afines al gobieno de turno mas indigna todavia ,pero esto no es nuevo , los uruguayos nunca tuvimos privilegios como indica el texto ,lo que tenemos (porque sigue vigente mientras no se denuncie el tratado de 1870) son derechos de reciprocidad por un acuerdo de partes ,asi que lo de PRIVILEGIOS ES UNA MENTIRA LISA Y LLANA .
Ahora ,a pesar de la bronca , hay que pensar y actuar (nunca esperar)ya que quienes deberian estar al frente de esto nunca estuvieron a la altura de las circustancias , si marcar las traiciones , las hipocrecias del poder politico y judicial español (verdadera correa de trasmicion del poder politico ,pero lo sabiamos); pero no quedarse en la denuncia verbal o escrita ,ir mas lejos a la verdadera defensa de nuestros derechos ,hay instancias que se deberan recorrer solos o con otros compatriotas que viven en el reino de España , nuestro unico pecado es querer vivir dignamente de nuestro trabajo y con esa dignidad a cuestas andaremos el camino .
ASI QUE DE BAJAR LOS BRAZOS, NI HABLAR ,TENEMOS TODO PARA GANAR Y NADA PARA PERDER .
PITINGO CHICO
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