29 septiembre 2006

La emigración en debate en el II Foro Parlamentario Iberoamericano
Se inauguró este lunes en el Palacio Legislativo el II Foro Parlamentario Iberoamericano, que se reúne anualmente en asamblea de representantes, órgano de encuentro y cooperación entre los parlamentos de los países integrantes de la Comunidad Iberoamericana de Naciones.
En este ámbito se discuten las políticas migratorias y el fenómeno migratorio, que tanto preocupa a Europa y a América. En su discurso, el presidente Tabaré Vázquez hizo referencia a las dificultades que existen en el desplazamiento a nivel mundial, y señaló que hay falta de libertad en ese sentido.
Además, recordó que Uruguay es un país de emigrantes, algo que se ha acentuado en los últimos 40 años y puntualizó que entre el 10 y el 12% de los uruguayos vive en el exterior.
"Una cosa está clara: nadie emigra alegremente. Podrá hacerlo libremente, porque la migración es un derecho esencial e inalienable del ser humano, pero nadie emigra alegremente. Los uruguayos lo sabemos por una doble experiencia propia. El primer término, al menos cronológicamente, porque nuestros padres y abuelos, inmigrantes casi todos ellos, llegaron muy livianos de equipaje, pero cargados de sueños y de nostalgia por la madre patria que habían dejado atrás. Y como reverso de esa experiencia inmigratoria, lo sabemos también porque Uruguay ha sido en las últimas cuatro décadas y por distintas motivaciones, un país de emigrantes. Emigrantes mayoritariamente jóvenes y calificados que buscan en otras tierras las oportunidades a las que tienen derecho, pero que no encuentran en la suya. Se estima que entre el 10 y 12% de los uruguayos viven fuera del país. Es un dato que denota una realidad preocupante, por no decir desesperante o desesperanzadora", afirmó el mandatario.
El vicepresidente de la República, Rodolfo Nin Novoa, preside este encuentro, en el que además estuvo presente el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, quien apuntó a coordinar políticas ante un tema tan complicado como este. Las dos regiones están muy preocupadas por el tema, según Iglesias, quien enfatizó en que hay que ser muy puntilloso y adecuarse a la legislación.
También está presente en el foro el presidente del Senado español, Francisco Rojo. En su alocución, destacó que España es un país solidario y que las políticas migratorias de España son "puntillosamente cercanas a la ley". Consultado sobre el tratado de 1870 que su país tiene con Uruguay, Rojo señaló que está siendo estudiado por las partes.
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27 septiembre 2006

Emigrantes canarios, prontos para embarcar, puerto de Arrecife.
RETRATOS DE MIGRACIONES
Por Matilde Gcía. Lasso

El día que Florencio, Rafael y Miguel vieron que sus padres los despedían desde lejos, corría el año 1917.
Habían decidido emigrar a Cuba para probar suerte, cansados de tantas miserias y calamidades sin tener esperanzas de un futuro mejor.
Su infancia y la primera juventud habían transcurrido así, mirando al cielo año tras año, esperando la lluvia como una novia infiel que llega cuando quiere y como quiere. Fue por el bien de toda la familia que se embarcaron rumbo a lo desconocido, sin alguna certeza de llegar. El viaje fue planeado en secreto ante el riesgo de ser detenidos, pues estaban en edad militar y la Gran Guerra Europea no había finalizado. Aunque España era neutral no había garantía de que eso continuara siendo así por mucho tiempo.
Con el primer rayo de sol emprendieron el camino que bajaba de la Villa de Teguise a la costa donde ya esperaba el barco. Tras un largo viaje lleno de penurias, por fin arribaron a La Habana. Enseguida entraron en contacto con inmigrantes canarios que los habían precedido y consiguieron un trabajo en la obra en construcción de la Quinta Canaria, un hospital privado que cincuenta años más tarde se convertiría en pabellón psiquiátrico estatal.
La vida era dura y difícil, trabajando en lo que nunca habían hecho, escribían a la familia y les mandaban algo de dinero. Pero Rafael y Florencio no conseguían adaptarse al nuevo país, extrañaban a los suyos y consideraban que ya habían ahorrado lo suficiente como para poder volver a Lanzarote. En cambio, Miguel, había conocido a una chica, Gregoria, hija también de inmigrantes canarios, se enamoró de ella y decidió quedarse, pues el futuro empezaba a desplegarse ante sus ojos.
Cuando terminó el trabajo en la construcción, aceptó un puesto de ayudante en el Central Azucarero San Germán, en la antigua provincia de Oriente. Allí tenía que hacer aquello que el personal especializado no hacía. Como todo inmigrante de cualquier época, cargaba con lo que nadie quería. Hacía recados, barría el suelo, alcanzaba una herramienta que se caía...Así durante tres años, que Miguel no desperdició, pues aprovechó para mirar y aprender. Cuando consideró que ya sabía suficiente se marchó a trabajar al Central Patria en Morón, aunque antes fue a casarse con Gregoria porque había llegado el momento de formar una familia en su nuevo país.
Y trabajó durante cincuenta años más llegando a jubilarse como maquinista, el cargo de más alto rango entre los obreros especializados. Allí nacieron sus tres hijos y también allí murió en el año 1976. Pero su historia no termina con la muerte, pues su sangre a través de sus descendientes, siguió fluyendo y dio de nuevo la vuelta en forma de emigración, otra vez.
Su hijo Segundo, sus nietos Segundo y Pepe, sus biznietas Ingrid y Mª Félix, llegaron a Lanzarote en sucesivos viajes entre 1992 y 1996, teniendo que someterse también a las injusticias que el mercado laboral impone a los inmigrantes, a pesar de ser cualificados profesionales universitarios.
En este último año 1996 nace Alejandro, hijo de Pepe y una conejera, convirtiéndose así en el eslabón que cerraba el círculo abierto por el bisabuelo, ochenta años atrás. Esta historia de migraciones será algún día tan habitual que para entonces no podemos mirar a los extranjeros como extraños que nos invaden, sino que nos alegraremos de ver cómo nuestros parientes lejanos vuelven a casa después de tanto tiempo.
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PALABRAS DE FIDEL CASTRO A LOS INMIGRANTES CANARIOS.
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Villa de Teguise, lugar donde comenzó esta larga historia.

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25 septiembre 2006

A 14 AÑOS DE SU DESAPARICIÓN FÍSICA, ESTE ES NUESTRO HUMILDE HOMENAJE.


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César Manrique y Lanzarote

César Manrique y Lanzarote, simbiosis perfecta, ofrece al resto del mundo la expresión del arte entre conos volcánicos, acercándonos a lo primario, a nuestros ancestros y enseñándonos a respetar la naturaleza.
César Manrique nació en Arrecife el 24 de Abril de 1919, en la calle Juan de Quesada número nueve, en el Charco de San Ginés. La familia estaba formada por sus padres, Gumersindo Manrique y Francisca Cabrera y por sus hermanos: Carlos, Juana y su hermana gemela Amparo. Entre el Charco de San Ginés y La Caleta de Famara transcurrió su infancia, desarrollando, gracias a su personalidad sensible, un estrecho vínculo con la naturaleza. La amistad con Pepín Ramírez, amigo desde la niñez, marcaría una nota importante en la historia de Lanzarote, ya que el destino uniría sus profesiones -político y pintor- para crear importantes empresas que marcarían el futuro de la isla.
En 1938, con motivo de La Guerra Civil Española, entra como voluntario en el cuerpo de artillería de Ceuta, hecho que le producirá en el futuro recuerdos muy tristes y dolorosos. Comenzó a estudiar Aparejadores en La Laguna, Tenerife, pero tras dos años abandona la carrera para irse a la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid, gracias a una beca concedida por la Capitanía General de Canarias.
En Madrid conoce a Pepi Gómez, con la que convivió dieciocho años, relación que se truncó por la muerte de Pepi en 1963. Coincidiendo con las corrientes surrealistas de los años 50, realiza las obras de los murales del Parador de Turismo de Arrecife -El Viento, La Pesca y La Vendimia- y del Aeropuerto de Guacimeta. Sin dejar de venir a Lanzarote, César Manrique expone y viaja por todo el mundo hasta que en 1965 decide instalarse en Nueva York. Expone en la Art Original Gallery de New Canaan en Connecticut y en la galería neoyorkina de Catherine Viviano, aquí realiza tres exposiciones. En estos años comparte la residencia entre Lanzarote y Nueva York, por lo que recibe influencias de las corrientes artísticas norteamericanas, desarrollando las técnicas de el collage y el assemblage.
En 1968 construye su casa en El Taro de Tahiche, estableciendo definitivamente su residencia en Lanzarote. Desde 1970 hasta 1976 realiza varios trabajos: los murales para el Arrecife Gran Hotel; comienza las obras de El Mirador del Río (1973); se abre El Almacén (1974), convertido más tarde, en 1989 en Centro Insular de la Cultura; en 1976 realiza las obras de: Costa Martíanez en Puerto de La Cruz, restaura el Castillo de San José conviertiéndolo en el Museo Internacional de Arte Contemporáneo y comienza los trabajos para el Jardín de Cactus.
En periodo que va desde 1976 hasta 1986, César Manrique va a desarrollar una gran actividad artística a la vez que recibirá reconocimiento a su labor tanto dentro como fuera de la isla: Las Banderas del Cosmos y la ambientación del Centro Astrofísico del Roque de Los Muchachos en La Palma; creará la piscina y jardines del Hotel Las Salinas en Lanzarote, el Centro Comercial La Vaguada en Madrid, en 1983; El Mirador de La Peña (El Hierro, 1989); El Mirador del Palmarejo (La Gomera, 1992); Medalla de Oro al Mérito Turístico; el Premio Mundial de Ecología y Turismo de Berlín; La Medalla de Oro de Bellas Artes por el Gobierno de Canarias; el Goslarer Mönchenhaus-Preises para el Arte y la Ecología concedido por la ciudad de Goslar y el Premio Fritz Schumacher por la Universidad de Hannover, Alemania; La Gran Cruz al Mérito Civil por el Rey Juan Carlos y el Netherlande Laureate Van D'Ábeod en Holanda.
En los siguientes años y hasta 1992 terminará las obras conocidas del Jardín de Cactus, el Auditorio de Los Jameos del Agua, trabajará en el Parque Marítimo del Mediterráneo en Ceuta y realizará el Pabellón de Canarias en la Expo'92 de Sevilla.
Murió el 25 de Septiembre de 1992 en un accidente de tráfico, a 50 m. de su Fundación, La Fundación César Manrique.
César Manrique fue un gran artista que supo conjugar la conservación de la naturaleza con los recursos que ofrece la modernidad. Gracias a su sensibilidad, autenticidad, imaginación y fuerza en el carácter ha creado obras que permanecerán entre nosotros aunque ya no contemos con su presencia.
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23 septiembre 2006

HOMENAJE AL GRAL. JOSÉ ARTIGAS





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OFRENDA FLORAL AL DR ALFONSO ESPÍNOLA.





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22 septiembre 2006


HOMENAJE AL GRAL. JOSÉ GERVASIO ARTIGAS,
EN LA VILLA DE TEGUISE.


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Al conmemorarse 156 años de su fallecimiento,
La Casa Uruguay Lanzarote, invita a participar en el restablecimiento de la placa recordatoria en el busto de nuestro máximo prócer, hubicado en la Villa de Teguise.
El acto comenzará a las 10:00 hs.
Se descubrirá la nueva placa.
Se dejará una ofrenda floral en el busto de Artigas y otra al Dr Alfonso Espínola.
En este acto se asumirá el compromiso de colocar un nuevo busto de bronce asi como también una placa del mismo metal, que se solicitará al Ministerio de Relaciones Exteriores.

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A r t i g a s

El resplandor desconocido(ensayo histórico)© GONZALO ABELLA
Capítulo I
Evocando a Artigas. El choque de las imágenes diversas
Artigas fue visto por sus contemporáneos desde muy diversos ángulos. Todos tomaron partido, de una manera u otra, en relación a su propuesta. Nadie quedó indiferente. Odios y amores lo acomañaron siempre.
Es muy importante la visión de sus contemporáneos porque después TANTO LOS DETRACTORES COMO ALGUNOS DE SUS SUPUESTOS DEFENSORES FALSIFICARON SU IMAGEN, SU PENSAMIENTO Y SU ACCION.
En realidad, los fundadores del Estado Oriental, los inventores de la Constitución de 1830, servidores de la política imperial británica y su engendro de mini-estado tapón, quisieron borrar a Artigas de la Historia.

Todavía circula en el Uruguay un billete de cinco pesos que demuestra que en los festejos de la Jura de la Constitución de 1830 no hay una sola bandera artiguista, ni un solo criollo en ropas rurales, ni un indígena, ni un afroamericano. En el cuadro al óleo, que el billete reproduce, ondea la bandera del Imperio Británico y la del Imperio de Brasil, junto a la argentina y la del nuevo Estado.

El 18 de Julio de 1830 los poderosos terratenientes y los embajadores imperiales tenían mucho que festejar. Se alegraban porque la nueva Constitución negaba los derechos democráticos de las mayorías, se alegraban porque Artigas estaba bien lejos y ya no volvería vivo, y porque los charrúas, memoria fiel de su proyecto multicultural, iban a ser exterminados. Pero Artigas quedó tan hondamente grabado en el corazón de la gente que no se pudo borrar, ni se pudo mantener la llamada "leyenda negra" en su contra.

Los gobernantes uruguayos entonces, después de su muerte, comenzaron poco a poco a exaltarlo de palabra y ponerlo sobre un pedestal, pero falsificaron su pensamiento y su acción. Sepultaron algunas de sus expresiones más claras, ocultaron el sentido esencial de su programa y rodearon de un misterio impenetrable sus últimos treinta fecundos años en suelo paraguayo.

Fue un mal comienzo para un país recién nacido. Claro que a pesar de eso y de los crímenes de Estado que aquí se cometieron (genocidio charrúa, complicidad en la agresión al Paraguay, dictaduras varias, discriminaciones y racismos diversos) nuestro pueblo escribió páginas muy hermosas y modeló poco a poco una identidad propia. Esta identidad se cimenta en valiosas tradiciones que son muy nuestras y se asocian a un modo de ser y de sentir, a una cultura peculiar y a una actitud libertaria. Pero el surgimiento del Estado Oriental fue una maniobra antiartiguista.
Los militares, desde Latorre y Santos, fueron los primeros en advertir que la imagen de Artigas era utilizable como Primer Soldado de un país joven que necesitaba tradiciones.

A pesar de esto hubo un sector del Partido Colorado, que se resistió por mucho tiempo a esta reivindicación porque todavía estaba muy vivo el recuerdo del enfrentamiento entre Artigas y el fundador de ese sector, Fructuoso Rivera.

Este sector, como desgraciadamente hace la mayoría de las instituciones humanas, creyó menos en la fuerza de sus ideales, en el ejemplo de sus hombres y mujeres ilustres, que en el viejo método de falsificar los hechos históricos que lo comprometían.

Todo estaba muy fresco aún en 1870. Por ejemplo, se recordaba pefectamente que el abandono por parte de Rivera de las posiciones independentistas, sus acuerdos secretos con Pueyrredón en 1817 y su posterior enfrentamiento a los patriotas habían culminado con la decisión expresa del propio Rivera, este contradictorio personaje, de asesinar a Artigas. Esta decisión fue tomada y documentada por escrito en 1820 cuando ya era pública la adhesión de Rivera a la invasión portuguesa. A este tema volveré después.

Reivindicar a Artigas, así pensaban algunos caudillos riveristas en tiempos de Latorre, hubiera sido levantar un índice acusador contra su líder. Debía dejarse correr el tiempo, suprimirse documentos, adulterar hechos (como pueden hacerlo los vencedores cuando escriben la historia de los derrotados). Mucho después, si el afecto por Artigas sobrevivía en la gente sencilla, podría empezar a fabricarse un culto oficial a su memoria.

Debe tenerse en cuenta que el Partido Colorado fue la agrupación política con mayor "oficio" de gobierno en el país y la que ocupó los puestos claves de decisión durante la mayor parte de los siglos XIX y XX. Estuvo en el poder cada vez que se dio un viraje crucial, para bien o para mal; y en sus pocos momentos de opositor también se las arregló para incidir en los temas más trascendentales. Es el supremo hacedor de la Historia Oficial. Esto explica en parte el silencio oficial sobre las dimensiones más trascendentes del artiguismo.


Al Estado Uruguayo le falta aún hacer lo que el Papa Juan Pablo II hizo para la Iglesia: reconocer los errores institucionales de tiempos pasados, aún los más trágicos.

Lástima que aquí no se haga todavía esa revisión, porque todas las agrupaciones políticas relevantes tuvieron y tienen en sus filas ciudadanos ilustres y personas capaces de jugarse por las libertades.

Tengo en mi poder el "Album Biográfico Ilustrado y Descripción Histórico Geográfica de la República O. del Uruguay" que el Gobierno de Batlle y Ordóñez publicó a todo lujo en 1904. Una foto inmensa del "Excmo. Sr. D. José Batlle y Ordóñez" es la carátula interior de la obra, y la exaltación de su personalidad motiva el primer artículo. Pues bien, en la parte histórica Artigas no existe. Leemos: "El 28 de febrero de 1811 un centenar de gauchos levantados en armas proclamaron la Independencia de la Provincia Oriental" (...) "Portugal invadió con un ejército de 12000 hombres. A pesar de los heroicos esfuerzos de Rivera que resistió durante cuatro años, la Banda Oriental quedó sojuzgada..." (1) Es así. Sólo a partir de los años 20 del siglo XX el Partido Colorado en su conjunto, el partido al cual perteneciera Rivera, el partido casi único de gobierno, pensó que ya Artigas no era peligroso y que podía funcionar como héroe general lejano y legendario. Habían transcurrido setenta años desde su muerte y era un país sacudido por nuevos enfrentamientos entre los partidos "blanco" y "colorado" que necesitaba símbolos y próceres extrapartidistas. Aclaremos que, a título personal, ilustres ciudadanos "colorados" ya reivindicaban a Artigas con anterioridad.

Desde la muerte de Artigas en 1850 cuatro imágenes diferentes se han enfrentado para registrar su paso por la vida.

La primera imagen fue la llamada "Leyenda Negra".

No fue inventada por sus enemigos frontales, los colonialistas españoles o portugueses. Fue creada por los liberales porteños y montevideanos para calumniarlo, llamándolo desde "anarquista" y "traidor" a "hombre sin más ley que su voluntad".

Hoy quedan pocos defensores de este punto de vista. El anciano Profesor Vázquez Franco quizás sea uno de los patéticos antiartiguistas que todavía disfrutan de ir contra el sentimiento popular con un raro exhibicionismo elitista.

Mucho más respetable es el sentimiento de desconfianza de algunos jóvenes de hoy, a quienes Artigas se les hace sospechoso precisamente porque los desprestigiados gobernantes de turno le rinden homenaje.

Pero ya nadie puede leer sin una sonrisa lo que escribió sobre Artigas su acérrimo enemigo Marcelo T. de Alvear, porteño monárquico, también adversario jurado de San Martín, cuando llegó a la vejez: "Artigas fue el primero que entre nosotros conoció el partido que se podía sacar de la brutal imbecilidad de las clases bajas haciéndolas servir en apoyo de su poder para esclavizar a las clases superiores" Ya no tienen el impacto buscado esas expresiones groseras que ahora golpean más al que las escribió que al acusado.

En cambio, sutiles variantes de la "Leyenda Negra", mucho más adecuadas al mundo de hoy, aparecen en el libro de la Profesora Marta Canesa ("Rivera, un Oriental Liso y Llano", Ed. Banda Oriental, varias reediciones, Montevideo) y en libros de otros autores también colorados. Allí, para justificar las volteretas políticas de Rivera, se presenta a éste como político flexible, pragmático y sensato. Se proyecta así hacia Artigas indirectamente, por oposición, la imagen de empecinado y terco en sus decisiones originarias.


Debe recordarse, en honor de esta línea partidista de pensamiento, que también es colorado Maggi y otros pensadores que han reivindicado el artiguismo y lo han intentado comprender en su esencia desde siempre.

Otras veces se ataca directamente a la cultura charrúa, desvalorizándola, para desvirtuar así la alta valoración de Artigas por los pueblos originarios, ocultando las enseñanzas que éstos le aportaron a aquél. Atacar a los charrúas (decir que eran "pocos", "indolentes", "incorregibles") es atacar sutilmente a su mejor amigo y discípulo, José Artigas.

A veces por la vía anticharrúa se llega al delirio. El profesor Padrón Favre afirma que Rivera asesina a los charrúas a pedido de los guaraníes, y ve en este genocidio la "solución a un conflicto interétnico" secular... ¡entre un pueblo de pradera y una inmensa cultura habitante de las selvas húmedas! (algo así como decir que la ruina de los zulúes se debió a que los aborígenes australianos les prohibieron cazar koalas). Se confunde así a la macroetnia Tupí Guaraní con los grupos guaraní cristianos, y se identifican a estos últimos (esto es lo más grave) con los mercenarios de sangre guaraní al servicio de los exterminadores de pueblos originarios. También sobre ese tema deberé volver en un anexo que titulé "Nuevas formas de racismo". Frente a la "Leyenda Negra" apareció la segunda imagen: un Artigas de bronce, guerrero joven y fornido en un caballo monumental, con aspecto de gladiador italiano. Un Artigas sin contradicciones y sin vida privada, que un día decía una frase célebre y al día siguiente le tocaba una batalla, y que entre firmar documentos y derrotar enemigos había una gran vacío sin otras sensibilidades ni vivencias. Sus frases democráticas (de las cuales se mutilaban sus reflexiones sociales y las claras referencias sobre el respeto a las culturas diferentes) transformaron a Artigas en un recitador del credo liberal y democrático-republicano. Para levantar esta imagen no necesitaron adulterar las palabras, porque en verdad Artigas era partidario de las formas democráticas de gobierno del Estado y en esto coincidía con los liberales. Simplemente recortaron las frases y omitieron hechos.

Una tercera imagen aparece entre los "blancos" más nacionalistas y luego se modifica (para reafirmarse en lo esencial) en la óptica marxista de los años sesenta.

Estos enfoques cuestionan la imagen de "liberal republicano moderado y prudente" de Artigas y demuestan documentadamente su radicalismo social.

Surge así una imagen más aproximada a la realidad: un Artigas partidario de la integración americana, federal, enemigo del unitarismo porteño y del centralismo montevideano, y en un compromiso de vida, inclaudicable, con los más oprimidos y marginados.

Ambas corrientes redescubrieron al "Artigas de los de abajo". Ambas corrientes tuvieron precursores de la talla de Acevedo Díaz (en su primera época) y de Jesualdo Sosa.

Algunos "blancos" quizás intuyeron mejor el carácter de este radicalismo, pero los marxistas escribieron muchos más libros. Esta diferencia de volumen entre la producción literaria de unos y otros se debió en parte a que los "blancos" nacionalistas se sintieron ahogados por las dramáticas contradicciones internas de su Partido (¿cuándo no?) donde también escribían historiadores eruditos de enfoque conservador que se definían como "blancos". En cambio los marxistas de los sesenta se sentían dueños del futuro.

Muchísimas frases de Artigas reforzaban esta imagen radical que ambas corrientes descubrieron y su trayectoria más conocida, entre 1811 y 1820, la refrendaba en cada ación. Los "blancos revisionistas" rescataron el énfasis artiguista en el mundo rural, la defensa del gaucho, el celoso cuidado por las soberanías particulares, la lucha por la descentralización, la opción por formas de desarrollo que no postergaran siempre al habitante del campo; pero no podían citar la política agraria radical de Artigas en su verdadera dimensión y mucho menos impulsar las libertades civiles y religiosas hasta los niveles libertarios que sólo Artigas propusiera.

Tampoco comprendieron la dimensión multicultural de la propuesta, pero eso fue un pecado general que tampoco ningún "materialista histórico" advirtió.

Para muchos marxistas (cuarenta años atrás) Artigas fue un jacobino, un socialista utópico, un precursor de Marx, un profeta de la revolución social del siglo XX.

Estos autores en general sostenían que el Artiguismo fue expresión de los anhelos de los más desposeídos en un marco de relaciones precapitalistas en el campo uruguayo, y que con el alambrado de los campos su propuesta perdió vigencia, aunque no su ejemplo.

Pero en eso se equivocaron: la propuesta de Artigas ya era considerada una locura en su momento de apogeo por parte del pensamiento "progresista" urbano. Ante los ojos de las Logias liberales, mucho más sensatos aparecían Bolívar y San Martín, que se planteaban metas independentistas acordes con el "progreso" a la manera europea y norteamericana. Artigas en cambio era considerado (desde la hegemónica racionalidad europeizada) un loco, pero demostró que esa locura, sustentada en el apoyo de los pueblos, a veces funcionaba y funciona mejor que la sensatez de los otros.

Por eso yo vislumbro y me quedo con una cuarta imagen: la del Artigas como precursor de procesos participativos multiculturales, la de aquel que supo levantar mejor que nadie en su momento un programa de respeto a la diversidad cultural y a la integración continental desde "la soberanía particular de los pueblos", como él mismo decía.

La federación de Artigas no era tanto de provincias como de culturas, hermanadas primero en el suelo charrúa y después en toda la gran Cuenca Platense, territorio donde se había aprendido a convivir en el respeto a todos los diferentes que respetaban. La Liga Federal era algo así como decir, desde el alma de cada cultura y de cada comunidad, la frase que él mismo puso en su escudo: "con libertad ni ofendo ni temo".
Esto incorporaba (o coincidía en parte con) las ideas esenciales del ideario progresista francés y norteamericano, y el pensamiento científico que siempre le interesó. También recogía las antiguas tendencias autonomistas de las ciudades medievales españolas y la defensa aldeana "del común".

Pero al afirmar como él lo hiciera: "los indios tienen el principal derecho" reconoce algo que no entraba en el pensamiento europeo de la época: los derechos de la Naturaleza, y de los pueblos que viven en ella, a ser respetados.

La relación con la Naturaleza desde una cosmovisión indígena, afro y gaucha es radicalmente diferente, es totalmente opuesta a la relación de manejo y propiedad que impone sobre ella el colonialismo.

Artigas propone la coexistencia de cosmovisiones basada en el irrestricto respeto de cada una de ellas. Para ello resuelve dejar grandes zonas de Naturaleza sin repartir (ni siquiera su Reglamento Provisorio tocó esos lugares) para que los pueblos originarios, los afroamericanos y los gauchos pudieran vivir libremente en su hábitat.

En realidad, el Reglamento Provisorio es solamente la parte escrita de su programa. Da respuestas exclusivamente para la racionalidad propietarista, que es la única que Artigas busca corregir, democratizándola y subordinando el derecho de propiedad al interés común. El Reglamento es sólo una pieza de una política agraria más amplia, la cual en relación a los hábitats tradicionales sólo delimita zonas para que los propios pueblos hagan allí su ley. Este es uno de los aspectos de la "soberanía particular de los pueblos" y de la relación de Artigas con las culturas orales, que valoraban más la palabra que el documento.

Y este respeto a la diversidad cultural es un aspecto muy importante que no advirtieron los estudiosos marxistas que investigaron sobre Artigas en los años 60. Para ellos el Reglamento Provisorio de 1815 fue un impulso al desarrollo de las fuerzas productivas generando relaciones de producción más democráticas; pero no lo percibieron tal cual era, inscripto en una estrategia mucho más general, de diálogo multicultural, de desarrollo basado en estrategias locales diferenciadas.



Pero al afirmar como él lo hiciera: "los indios tienen el principal derecho" reconoce algo que no entraba en el pensamiento europeo de la época: los derechos de la Naturaleza, y de los pueblos que viven en ella, a ser respetados.
La relación con la Naturaleza desde una cosmovisión indígena, afro y gaucha es radicalmente diferente, es totalmente opuesta a la relación de manejo y propiedad que impone sobre ella el colonialismo.


Artigas propone la coexistencia de cosmovisiones basada en el irrestricto respeto de cada una de ellas. Para ello resuelve dejar grandes zonas de Naturaleza sin repartir (ni siquiera su Reglamento Provisorio tocó esos lugares) para que los pueblos originarios, los afroamericanos y los gauchos pudieran vivir libremente en su hábitat.


En realidad, el Reglamento Provisorio es solamente la parte escrita de su programa. Da respuestas exclusivamente para la racionalidad propietarista, que es la única que Artigas busca corregir, democratizándola y subordinando el derecho de propiedad al interés común. El Reglamento es sólo una pieza de una política agraria más amplia, la cual en relación a los hábitats tradicionales sólo delimita zonas para que los propios pueblos hagan allí su ley. Este es uno de los aspectos de la "soberanía particular de los pueblos" y de la relación de Artigas con las culturas orales, que valoraban más la palabra que el documento.



Estos autores no comprendieron la multiplicidad de propuestas, provenientes de las diversas culturas aliadas en la Liga Federal, que eran fuente esencial de la plataforma artiguista y base social del movimiento. Por consiguiente empobrecen sin quererlo el alcance del pensamiento de Artigas. En el fondo, señalándolo como precursor de su propia doctrina, reducen su vigencia a una coyuntura concreta de nuestra historia. Ignoran la dimensión que hoy llamaríamos "ecológico-socio-cultural" de su propuesta.

Para el marco teórico marxista de esos años el desarrollo de nuestras sociedades en el siglo XIX tenía un solo curso posible: el capitalista, que era requisito previo, premisa, de toda revolución auténticamente socialista. Artigas sólo era el camino para llegar al desarrollo capitalista por la vía menos dolorosa, la más democrática. Porque el capitalismo era por entonces, creían, un mal necesario: el único escalón intermedio posible hacia la justicia social definitiva. Después el marxismo y la clase obrera (hija rebelde del capitalismo) harían el resto. Aunque a muchos de nosotros nos costó entenderlo, la propuesta de Artigas era más profunda: era la flexible búsqueda de todos los caminos posibles hacia un progreso solidario y sustentable, recogiendo lo mejor de cada aporte cultural.

Era éste un camino no predeterminado en sus detalles, sino basado en las decisiones descentralizadas y libres que cada comunidad de la Confederación fuera encontrando. El camino, el programa, se construía y se reconstruía entre todos, pero siempre partiendo de determinados axiomas irrenunciables vinculados a los derechos de todas las culturas y la igualdad entre ellas. Este principio no es el simple derecho de cada individuo a ser igual ante la Ley, que proclamaba el pensamiento democrático europeo de la época, aunque lo abarcaba; es una elaboración conceptual de un alcance estratégico mucho mayor.



Al servicio de esta propuesta participativa soñaba Artigas poner a trabajar la ciencia europea, la tecnología gaucho-charrúa, la jesuita-guaraní, el aporte espiritual-cultural afro, todo ello dentro de la sabia cosmovisión de la pradera multicultural.

Al servicio de esta propuesta participativa soñaba Artigas con la siembra de las "Escuelas de la Patria", escuelas nada laicas por cierto, que tomaban partido abierto por la causa federal americana y por la defensa de la diversidad cultural, apoyadas en Bibliotecas Públicas, trabajando para que los pueblos americanos fueran "tan ilustrados como valientes". Uno de los más hermosos poemas de Ansina es, precisamente, el Himno de la Escuela de la Patria de Purificación.

Al servicio de esta propuesta participativa soñaba Artigas con desarrollar el arte. Por eso, en medio de la pobreza de sus tropas, pide al Cabildo de Montevideo "cuerdas para los músicos de bordonas".

Este Artigas multicultural (o gaucho, que es lo mismo) que desafía todos los esquemas y los marcos teóricos académicos, es no obstante ello la imagen que perduró más vivamente en nuestro pueblo, y especialmente en las zonas rurales.

15 septiembre 2006

CASA URUGUAY LANZAROTE.

ASAMBLEA del 24 de julio de 2006.
TRAMITES PARA OBTENER LA RESIDENCIA Y TRABAJO EN ESPAÑA.

A)RESIDENCIA POR ARRAIGO.

1. Demostrar 3 años de empadronamiento.
2. Para el estudio social es necesario presentar comprobantes tales como: Atención a la salud, comprobantes de envío de dinero, comprobantes de biblioteca, solicitudes de empadronamiento, inscripciones de los niños en centros de estudios. Mínimo trimestrales.

B)SERVICIO DOMÉSTICO.
1. El empleador debe acreditar ingresos mínimos de 800 euros.
2. Presentar última declaración a la renta.
3. Presentar NIE ó DNI.


C)REAGRUPACIÓN FAMILIAR.

1. Padres mayores de 50 ó 55 años.
2. Hijos menores de 18 años.
3. Acreditar ingresos mínimos de 800 euros se aumenta 50 euros por cada integrante más.

D)NACIMIENTO DE UN HIJO.

1. Cuando nace el niño se solicita al Consulado Uruguayo el artículo que acredita que el niño no es uruguayo, ya que en España la trasmisión de la nacionalidad es por consanguinidad y en Uruguay por territorio.
2. Niños en edad escolar: Para que le otorguen el graduado escolar tienen que homologar sus estudios en extranjería, traer los certificados legalizados por el Ministerio de Relaciones Exteriores en Uruguay.

E)COMO AUTÓNOMO.
1. Acreditar un capital de mas de 300.000 euros, además de requisitos legales y jurídicos que solicita el Estado Español.

F)CON UNA OFERTA DE TRABAJO.

1. El empleador, gestor, ó persona con DNI ó NIE, debe presentar la oferta de trabajo en la Delegación de Gobierno previa cita al Tel.: 928 99 92 60/ 99 90 00 ó por E- mail a: agedele@canarias.map.es

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PARA BAJAR LOS FORMULARIOS.

www.mir.es

Nº DE FAX PARA PEDIR CITAS PREVIAS.

Delegación de gobierno FAX. 928 36 39 94.

DEBE DECIR: Nombre del empleador, empresa y teléfono de contacto ( del interesado)

El día de la cita confirmar si figura en la lista de la Delegación de Gobierno y avisar a los teléfonos siguientes.

AVISAR A LOS TELÉFONOS:

Marcia tel. 928 82 13 65.

Andrea tel. 636 260 028.

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12 septiembre 2006

CASA URUGUAY LANZAROTE PRESENTÓ A
LA MURGUERA.


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" UN MURGON ARRASO A PURO CANTO LA ISLA DE LANZAROTE"
" LA MURGUERA "
Una hermosa historia con once obreros de la cultura popular.
Esto es solo un esbozo de sentimientos y de querer trasladar a la familia de "modusvivendis" la opinion de quienes como espectadores tuvieron la suerte de disfrutar el 10/9/2006 el traslado imaginario a una noche de tablado en cualquier barrio de la querida y añorada "San Felipe y Santiago"
en una jornada carnavalera de febrero .
Con el fin solidario en la lucha "CONTRA LA VIOLENCIA DE GENERO" .
El primer espectaculo de " CANTOS DEL ATLANTICO" arranco con una murga ,perdon murga queda chico , CON UN MURGON .
"LA MURGUERA" estos once tigres orientales rompieron la noche lanzaroteña con sus voces ,gracia y entrega ,donde los uruguayos que residimos en esta isla andabamos y andamos hinchados de orgullo por nuestros artistas populares .
No les voy a comentar el espectaculo de "LA MURGUERA" .
SI LES VOY A INVITAR A QUE NO SE LO PIERDAN , NO SE VAN A ARREPENTIR DE VER ESTA SELECCION DE LOS MEJORES MURGUISTAS DEL CARNAVAL URUGUAYO .


Tema aparte fue el taller de murga ,con los niños de" EL PATIO" en el CENTRO CULTURAL DE PLAYA HONDA( LANZAROTE) estos niños tendran una hermosa historia a contar a sus hijos en el futuro ,este taller estuvo a la misma altura de emotividad,gracia y de la mejor muestra cultural del ser oriental .\nPara terminar volver a invitarlos al disfrute de este MURGON que va a pasear la cultura y la forma de ser de los uruguayos por toda la peninsula Iberica ,desde el proximo viernes 15 ,empezando por Gandia(VALENCIA).\nA los integrantes de "La Murguera" gracias muchachos por ser como son y en nombre de alejandra desde el CTI del hospital de Lanzarote ,MIL GRACIAS.

¿ Y CUANDO UNA CANCION PARA EL UTILERO ?,EN SEBASTIAN UN ABRAZO A TODO EL PLANTEL Y POR LA VUELTA .PITINGO CHICO (MIGUEL PUIG) LANZAROTE - ISLAS CANARIAS.


PITINGO CHICO (MIGUEL PUIG) LANZAROTE - ISLAS CANARIAS


TALLER DE MURGA.



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